El informe final de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el "caso Rato" destaca la existencia de "abrumadoras pruebas" que acreditan que el exvicepresidente del Gobierno y ex director gerente del FMI cometió supuestamente blanqueo de capitales, corrupción entre particulares, administración desleal y fraude a Hacienda en sus negocios privados. Sin embargo, el ex presidente de Bankia considera que las conductas que se le atribuyen tras las pesquisas no se corresponden con delitos y señala una "interpretación maliciosa" de los hechos.

La detención de Rato y los registros en su casa y su despacho aportaron cuantiosa información a la Guardia Civil que se sumó a los informes de la Agencia Tributaria y la documentación oficial. En el informe final de la UCO remitido al juzgado que investiga el caso se desataca que Rato utilizó a Bankia, entidad que en esos momentos presidía, para introducir a una empresa de su trama (Aedifica Grupo) en la construcción del nuevo estadio del Valencia Club de Fútbol. En esa época Bankia había concedido al club un crédito de casi 350 millones de euros, operación que tras la salida de Rato se abortó al considerarse "sospechosa". La UCO considera que la conducta del gijonés podría ser constitutiva de un presunto delito de administración desleal.

Además, el informe destaca que Rato ocultó sus intereses en el banco de inversiones Lazard. La UCO atribuye al gijonés la comisión de un presunto delito de corrupción entre particulares porque siendo presidente de Bankia esta entidad contrató a Lazard para labores de asesoría externa, con lo que registró "un importante aumento de la facturación" a Bankia que se inició con un primer contrato de 2,3 millones de euros al que siguieron otros que sumaron 8 millones . Además, la UCO habla de un presunto delito de blanqueo de capitales asociado a un préstamo de 2,2 millones de dólares que Lazard concedió a Rato y en el que "se habrían utilizado entramados financieros para encubrir su origen ilícito".

Ahorro en impuestos

La UCO también hace mención a los trabajos de asesoría que Rato realizó para Telefónica y aprecia delitos fiscales ya que los servicios se facturaron a nombre de un empresa, Kradonara, y no a su nombre, con lo que se ahorró cientos de miles de euros en el pago de impuestos. Finalmente, el Instituto Armado alerta de presuntas irregularidades en COR Comunicación -según la UCO propiedad de la familia Rato- que suscribió con Endesa servicios de publicidad entre 2008 y 2013 por los que recibió 25,8 millones y que después subcontrató con Media House y Macal por 16,4 y 5,2 millones, respectivamente.

Rato, en un nuevo recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, replicó que su caso es "una inquisición general" basada en hipótesis y solicitó el sobreseimiento. Alega que las conductas que se le atribuyen no son delictivas sino una "interpretación maliciosa" de pruebas, como el contrato suscrito con Lazard, del que señala que alertó a la UCO y que incluye cláusulas de no competencia "que se firman en el 100% de los contratos de alta dirección".

Préstamo "legítimo"

La defensa de Rato señala que el crédito de 2,2 millones que le concedió el banco de inversiones se trató de "un préstamo legítimo, a interés de mercado y garantizado al doble de su montante" y sobre el aumento de ingresos de Lazard alegó que en 2010 y 2011 todos los proveedores de servicios profesionales incrementaron su facturación ante una fusión y una salida a bolsa. Rato apuntó además que los 6,2 millones recibidos entre 2011 y 2013, también investigados, fueron una indemnización por sus servicios en Lazard totalmente legal y declarada a Hacienda. El recurso también considera "llamativo" que la UCO trate de criminalizar la prestación de servicios a través de sociedades -como Krandonara con Telefómica- cuando "ni los tribunales ni la Agencia Tributaria" lo recogen. Y sobre COR Comunicación y su contrato con Endesa, Rato destacó que no tuvo relación con al empresa hasta 2014, al tiempo que defiende que era una firma que prestaba servicios a cambio de una comisión sobre su facturación a los medios.