Orovalle, la filial asturiana de la multinacional canadiense Orvana, pretende reabrir el próximo mes la mina de oro de Carlés, en Salas, para aumentar su producción en el Principado. Lo anunció ayer en Oviedo Gabriel Cobos, directivo de Orovalle, dentro del encuentro "Nuevos tiempos, nuevos retos para la empresa asturiana", organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte. Este foro es un buen barómetro para medir el nuevo clima de las grandes compañías asentadas en Asturias. Así, por ejemplo, Thysseenkrupp ya no piensa en vender fábricas en Asturias (había puesto en el mercado la planta de pasarelas de aeropuertos de Mieres) y presume del incremento de exportaciones y avances en innovación, y Du Pont afronta "sin peligro para las factorías asturianas" su fusión con Dow Chemical.

La incertidumbre sobre los precios del petróleo, junto con la volatilidad de los mercados de valores, ha devuelto el protagonismo al oro como activo refugio y a provocado su apreciación. En ese contexto Orovalle, que explota la mina de oro de Boinás, en Belmonte, prepara la reapertura de la mina de Carlés, en Salas, inactiva desde 2014 por la caída entonces de los precios de los metales preciosos. Gabriel Cobo apuntó que lo más probable es que el yacimiento pueda volver a funcionar a lo largo de agosto y destacó que parte del personal que en su día se había trasladado a Belmonte volverá en unas semanas a la explotación salense. En la mina trabajaban, hasta su parón, 65 personas y la mayoría (salvo personal de mantenimiento) fueron llevados a la explotación de Boinás.

El directivo de Orovalle resaltó las enormes posibilidades que para su sector hay en Asturias y puso el acento en la necesidad de aumentar la producción en suelo asturiano. "En la región hay 15 millones de onzas de oro, el Principado es un gran yacimiento", aseguró.

Orovalle incrementará producción y Thyssenkrupp ya no piensa en deshacerse de plantas en Asturias. "Siempre que sea competitiva, la fábrica de pasarelas seguirá en el grupo", señaló Javier Sesma, director general de Thyssenkrupp Elevator Innovation Center, en referencia a la planta de Mieres que en 2014 se puso en venta y que ahora está volcada en la exportación.