Banco Popular intensificará su estrategia de reducción de costes. Fuentes financieras destacaron que el plan incluye el cierre de sucursales y un ajuste de más de 2.500 trabajadores -el 16% de la plantilla-, que se abordaría mediante medidas no traumáticas. Desde la entidad bancaria indicaron ayer que tanto el recorte y concentración de oficinas como la reducción de plantilla son medidas que están sobre la mesa, pero aseguraron que las cifras del ajuste no están definidas.

Banco Popular, que cuenta con 37 oficinas en Asturias, enmarca ese posible ajuste en las medidas que lleva aplicando en los últimos años para adaptarse al desafiante contexto del sector, con bajos tipos de interés, incremento de la regulación y desarrollo de la banca electrónica. En la última junta general de accionistas, el presidente del banco, Ángel Ron, ya avanzó que Popular seguiría reduciendo sus gastos "en la medida en que así lo aconsejen las condiciones de mercado y los cambios tecnológicos".