El campo de investigación sobre las algas es tan amplio que abarca terrenos tan diversos y distantes como el de la oftalmología, la agroalimentación o la cosmética. Fidel Delgado e Ignacio Albert, dos biólogos salidos de la Universidad de Oviedo, han sabido ver en este mercado una tremenda oportunidad para hacer negocio. Así fue como nació hace cuatro años su empresa, Neoalgae. Desde entonces no han parado de investigar. Ahora, acaban de poner en marcha una campaña de micromecenazgo (el llamado "crowdfunding") para buscar fondos para producir cremas de verduras enriquecidas con los llamados superalimentos (semillas de chía, espirulina y maca).

Al mismo tiempo mantienen otras líneas de investigación para, por ejemplo, estudiar la extracción y propiedades de la llamada astaxantina, un antioxidante presente en las microalgas que se podría aplicar a la cura de problemas oculares como la degeneración macular, asociada a la edad y el envejecimiento.

Fidel Delgado, fundador de la compañía, asegura que "nuestro crecimiento como empresa está siendo constante y encaramos el futuro con un moderado optimista". Entre las fortalezas del sector en la región, el investigador destaca la enorme cantera de profesionales, aunque echa de menos que algunas empresas que podrían ejercer de tractoras se involucren más.

"El ecosistema de apoyo para la creación de empresas biotecnológicas que han puesto en marcha varios organismos asturianos ha permitido crear un caldo de cultivo muy interesante y que dará sus frutos en un futuro no muy lejano", señala Delgado.