Arcelor-Mittal, que está reforzando con inversiones de más de 200 millones de euros su presencia en Asturias, pierde peso en España. La multinacional siderúrgica anunció ayer la venta de su fábrica de productos largos de Zaragoza a la compañía gallega Megalsa. Esta venta se suma al cierre de las líneas de producción de barras y alambrón de la planta de Zumárraga (Guipúzcoa), a la parada indefinida de la acería compacta de Sestao (Vizcaya) y al desmantelamiento de la fábrica de vigas de acero de Villaverde (Madrid), operaciones abordadas en los últimos cuatro años.

Fuentes de la compañía siderúrgica y representantes sindicales señalaron ayer que la estrategia de Arcelor-Mittal en Europa pasa por una apuesta por los productos planos de alto valor añadido -en la que se incluirían las inversiones en Asturias y la oferta para adquirir la factoría de Ilva en Italia- y por un progresivo abandono de los productos largos de menor valor añadido, principalmente los vinculados al sector de la construcción.

En ese contexto, Arcelor-Mittal anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo para la venta de la planta de productos largos de Zaragoza. La fábrica, que cuenta con una plantilla propia de 272 empleados y da beneficios, será adquirida por la compañía familiar de origen gallego Megasa, que también está especializada en la fabricación y distribución de productos largos de acero y cuenta con plantas en España -en Narón (La Coruña) y Silla (Valencia)- y Portugal -en Seixal (Lisboa) y Maia (Oporto)-.

Conforme a los términos del acuerdo, que está pendiente de aprobación por las autoridades en materia de defensa de la competencia, todos los empleados de Arcelor-Mittal Zaragoza seguirán trabajando en la planta tras la transmisión de la propiedad a Megasa. La fábrica incluye una acería de horno eléctrico y dos trenes de laminación, y produce unas 500.000 toneladas anuales de barras comerciales, pletinas y redondo corrugado, productos que se utilizan principalmente para la cimentación en obra civil y la fabricación de grúas y torres eléctricas.

Fuentes de Arcelor-Mittal señalaron que la venta de la fábrica de Zaragoza no tiene efectos para las plantas de Avilés y Gijón puesto que ni les suministraban acero (es autosuficiente) ni tienen posibilidad de asumir sus líneas de productos.

Augustine Kochuparampil, director ejecutivo de Arcelor-Mittal Europa Productos Largos, señaló ayer que la fábrica de Zaragoza "ha sido durante muchos años un componente importante de nuestra estructura industrial en España, sin embargo ya no se ajusta a nuestra estrategia a largo plazo para Arcelor-Mittal Productos Largos en España; por ello hemos suscrito un acuerdo para su venta a Megasa, una empresa especializada en el sector de productos largos de acero que, con su sustancial presencia en la Península Ibérica, presenta un perfil óptimo para seguir impulsando el desarrollo de esta planta".

La venta de la fábrica de Zaragoza era esperada por las organizaciones sindicales, conocedoras de la nueva estrategia de la multinacional. "No es el caso de Zumárraga, porque aquí hay un compromiso de mantener la plantilla que queremos constatar, pero nos preocupa la pérdida de peso de Arcelor-Mittal en España", señaló José Manuel Castro, secretario general de la sección sindical intercentros de CC OO en Arcelor Mittal España.

La multinacional, que es el mayor productor siderúrgico del país con una fabricación anual de 7,2 millones de toneladas -lo que representa prácticamente la mitad (el 49%) de la producción de acero en España- contaba al cierre del pasado año con una plantilla de 9.390 empleados en sus 12 plantas industriales españolas.

Con la salida de 209 trabajadores de la fábrica de Zumárraga y la prejubilación de otros 21 (85 aceptaron el traslado a Asturias), y con el paso de los 272 empleados de Zaragoza a Megasa, Arcelor-Mittal se quedará con menos de 9.000 trabajadores en España. Además, otros 335 empleados de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), ubicada en Sestao, están regulados de empleo por la parada temporal indefinida de la planta debido a la competencia de los productos chinos.

Las fábricas de Asturias, por contra, están absorbiendo personal de otras plantas y recibirán a corto plazo inversiones de más de 200 millones de euros para modernizar la acería de Avilés, ampliar el tren de carril, restaurar los altos hornos y reconstruir las baterías de coque de Gijón.

Con la nueva estrategia de Arcelor-Mittal, queda en el aire el futuro de las otras dos plantas de productos largos, las de Olaberría y Bergara, ambas en Guipúzcoa.