Arcelor tiene toda la maquinaria preparada para ejecutar su ambicioso plan de inversiones en Asturias. Las fechas ya están claras y los trabajos van fraguando. La dirección de la multinacional detalló ayer a los sindicatos el calendario definitivo de la gran obra para sustituir la máquina de colada continua de la acería de Avilés que le permitirá dar un salto de calidad haciendo nuevos productos y llegando a más mercados. La intención del gigante es que la nueva Arcelor-Asturias esté funcionando a pleno pulmón el día 15 de diciembre, tras dos meses y medio en obras.

La siderúrgica aprovechará parte de ese tiempo para hacer mejoras en sus dos hornos altos e ir preparando el terreno para la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón. En lo que queda de año, la estampa más habitual puertas adentro de los talleres regionales de la multinacional será la de obreros trabajando para mejorar las instalaciones. Esta cara puesta a punto superará los doscientos millones de euros. "Nunca había habido tantas obras a la vez", aseguró un sindicalista.

Lo más inmediato será el inicio de los trabajos en el tren de carril. A partir del día 14 de este mes se sustituirán las tres cajas principales de laminación y se instalará un nuevo sistema para enfriar el acero y hacerlo más duro y resistente. Arcelor quiere así tomar una posición más ventajosa en el pujante mercado ferroviario. Aunque esta primera fase de las obras durará un mes, la instalación funcionará al ralentí al menos hasta el verano que viene. Durante ese tiempo se estarán haciendo pruebas de forma constante para saber cómo mejorar el producto. La ampliación culminará entre julio y agosto de 2017, cuando se instale un nuevo sistema para poder hacer vías de tren más largas, de hasta 108 metros de longitud.

Ya en Avilés, la ampliación de la acería comenzará el día 1 de octubre. Las obras obligarán a parar toda la producción de esa factoría, pulmón del complejo industrial avilesino, durante once días (entre el 23 y el 24 de octubre y del 15 al 23 de noviembre). Será cuando se hagan los trabajos más delicados para asentar una nueva máquina de colada, que será de molde vertical para diversificar la producción de chapa gruesa (lo que se conoce como "slabs") y conquistar nuevos mercados como el de la industria petroquímica o el de las energías renovables marinas (llamado "off shore"). Durante esos días los trabajadores irán cogiendo vacaciones y haciendo cursos de formación para familiarizarse con la nueva maquinaria que van a tener que manejar, puntualizaron fuentes sindicales. La empresa les prometió que en ese tiempo no utilizará el expediente de regulación de empleo que tiene abierto para hacer frente a casos en los que la producción decaiga, señaló el portavoz de CC OO, José Manuel Castro.

La obra en la acería, según los plazos con los que trabaja Arcelor, estará lista para el 5 de diciembre. Pero la maquinaria no se pondrá en marcha en ese mismo momento, puesto que durante los diez días siguientes estará funcionando a pruebas. Si todo va bien y se cumple a rajatabla el calendario, el día 15 de diciembre comenzará ya a producir a todo gas sus nuevas variedades de acero.

Arcelor lleva tiempo preparando la acería para estas obras. De hecho, ya ha completado la instalación de una enorme grúa que tiene como objetivo transportar el acero desde el convertidor hasta la colada continua. Una máquina clave para el proceso siderúrgico, puntualizó el portavoz de UGT, Iñaki Malda. Queda por erigir otra grúa gemela a su lado para la nueva máquina.

Mientras se amplía la acería se aprovechará para cambiar los sistemas de refrigeración de los dos hornos altos de Gijón, una de las partes que sufren un mayor desgaste por el uso. Cada uno de ellos parará una quincena diferente del mes de octubre.

A la vez avanzan las obras en los talleres, la multinacional comenzará a preparar el terreno para la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón. La luxemburguesa Paul Wurth está liderando los trabajos de ingeniería de la mano de la asturiana Imasa y la alemana DMT. La intención es que las obras comiencen en el segundo semestre del año que viene para que los noventa hornos que forman esta instalación funcionen a finales de 2019.