Viejos, contaminantes y menos seguros. Ése es el perfil de los turismos que circulan por las carreteras asturianas, cuya media de antigüedad ya supera los doce años y está unos meses por encima de la nacional. Además, un tercio del total tiene más de quince años. Así lo denuncia la patronal nacional de fabricantes (Anfac), que alerta de que esos niveles suponen un "peligro en materia de seguridad y un aumento de las emisiones contaminantes".

En concreto, según Anfac, de los 559.856 turismos que hay en el Principado, 166.525 tienen ya más de quince años. La crisis económica ha ayudado a alargar la vida de muchos vehículos y los planes de ayuda para la compra de turismos (el llamado plan Pive) no ha conseguido detener el envejecimiento del parque automovilístico asturiano. Ese programa de subvenciones se acabó a finales del pasado julio y, según alerta la patronal asturiana de talleres y concesionarios (Aspa), "es bastante probable que, una vez superado el efecto de la Feria de Muestras de Gijón, las ventas caigan en lo que queda de año". Con lo que sería lógico que la edad media de los coches asturianos siguiera estirándose.

Anfac, por su parte, asegura que urge la retirada de la circulación de los coches más antiguos. "Para eso son necesarios nuevos planes de rejuvenecimiento y una reforma fiscal que promueva una más rápida renovación del parque automovilístico", sostienen desde la patronal nacional.