El Gobierno chino se ha visto obligado a eliminar los aranceles que había impuesto a las importaciones de tubos de acero inoxidable sin soldadura de alta precisión (HP-SSST) procedentes de la Unión Europa, después de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) concluyese que eran contrarios a sus normas, según ha informado la propia Comisión Europea.

Las reglas de la Organización Mundial de Comercio estipulan que los aranceles para poner freno a la competencia desleal sólo pueden existir bajo estrictas condiciones ante casos perjudiciales de "dumping", es decir, al exportar un producto a un precio inferior al que se aplica en el mercado del propio país de la empresa que exporta.

La Organización Mundial de Comercio dio la razón tanto a la Unión Europea como a Japón en febrero y octubre del pasado año, al concluir que estas condiciones no se cumplían en el caso de los aranceles impuestos por China a las importaciones de tubos acero inoxidable sin soldadura de alta precisión desde el bloque comunitario y desde el país nipón.

Bruselas ha valorado muy positivamente la eliminación de estos aranceles, que ha calificado como una "buena noticia" para los fabricantes europeos. Además, el Ejecutivo comunitario aseguró que seguirá supervisado la aplicación por parte de China de los instrumentos de defensa comercial para garantizar que sólo son utilizados cuando se cumplan las condiciones.

La guerra comercial entre Europa y China se ha recrudecido en los últimos meses. Europa ha adoptado ya varias medidas para proteger su sector siderúrgico, amenazado por las prácticas comerciales agresivas de productores chinos y rusos, que empresas del sector como Arcelor-Mittal consideran insuficientes. Mientras que el gobierno oriental, por su parte, también ha implantado algunas barreras similares contra las compañías del Viejo Continente.

Las importaciones de acero chino a Europa aumentaron el 48% en el último año, y las del ruso un 25%. El Gobierno europeo lleva exigiendo a ese país que reduzca su sobreproducción, un excedente derivado de la caída de la demanda interior y de un exceso de capacidad que Pekín se ha resistido a ajustar.