Arcelor-Mittal pagará una multa de unos cien millones de euros por acordar los precios de venta de acero y chatarra en Sudáfrica. La sanción llega después de una investigación de la Comisión de la Competencia que arrancó en 2008, y es la más importante que se impone en el país, el mayor productor de acero del continente africano. "La sanción envía un fuerte mensaje disuasorio y es un hito en la lucha contra los cárteles", según admitió el comisario Tembinkosi Bonakele.

Según el resultado de la investigación, el gigante siderúrgico que preside Lakshmi Mittal llevaba desde el año 2003 pactando los precios con sus competidores en el país. El máximo responsable de Arcelor en Sudáfrica, Win De Klerk, garantizó que la multa no tendrá un impacto directo sobre el empleo. Aunque reconoció que habrá que recortar en otras áreas para poder abonarla.

De Klerk admitió que la compañía había tenido un comportamiento contrario a las leyes de competencia, si bien puntualizó que los hechos habían sido entre 2003 y 2008. Y expuso: "Eso fue cuando el ciclo de producción era muy robusto. Hoy en día, estamos luchando por la supervivencia de esta industria y tratando de proteger el empleo; somos una empresa diferente con buenos valores y un buen gobierno. Hemos cometido algunos errores en el pasado y estamos pagando una sanción severa por ellos". En su intervención reclamó que se tomen medidas para proteger al sector de la competencia desleal que llega desde China en forma de acero barato.

La sanción se pagará en cinco cuotas anuales a partir del año que viene. Arcelor emplea a casi 10.000 personas en Sudáfrica, después de una fuerte reducción en los últimos años, y produce el 61% del acero del país.