La luz para los usuarios de la tarifa regulada (el llamado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) se encareció un 0,9% en agosto y encadenó su cuarto mes consecutivo de subidas, según el simulador de precios de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Estos incrementos no impiden que, en el acumulado de los ocho primeros meses del año, el consumidor medio haya visto aliviado el coste de su factura de la luz. Hasta agosto, ha pagado 475 euros, un 15% menos que en el mismo periodo de 2015.

La subida de agosto se produce tras las registradas en julio y en junio, del 1,5% y del 8,3%, respectivamente, así como en mayo, cuando el recibo se encareció un 8,3%. Anteriormente, había caído en los meses de enero (-10,6%), febrero (-6,5%), marzo (-0,4%) y abril (-3,1%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En agosto, el consumidor medio pagó un total de 63,03 euros por el recibo de la luz, frente a los 62,48 euros de julio. Este importe se desglosa a razón de 15,2 euros por el término fijo, 34,4 euros por el consumo, 2,53 euros por los impuestos eléctricos y 10,94 euros por el IVA.

Esta evolución de precios corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

La organización Facua-Consumidores en Acción reclamó ayer un "cambio radical en el sistema tarifario", con la instauración de un precio máximo regulado por la Administración.