Se busca sucesor. Catorce empresarios asturianos, la mayoría en edad de jubilación, buscan relevo con el objetivo de que sus negocios, que dan empleo a 125 personas, no mueran. Para ello han solicitado ayuda a la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que gestiona en el Principado el Plan de apoyo a la transmisión de empresas impulsado por el Ministerio de Industria.
Se trata de una plataforma para conectar negocios cuya continuidad está en peligro con nuevos emprendedores que se quieran hacer cargo de ellos o con otras empresas que busquen completar o rentabilizar su actividad. La iniciativa se puso en marcha en mayo de 2015 y este año FADE ha intensificado su difusión.
Decenas de empresarios preocupados por la continuidad de sus negocios se han interesado por el programa y 14 ya aparecen en el registro de "cedentes" para buscar relevo. Son empresas con perfiles muy variados: tienen entre ninguno y 62 empleados, facturan entre 47.000 y 6,8 millones de euros al año, han fijado un precio de cesión que va desde 5.000 a más de un millón de euros y están situadas en los concejos de Oviedo, Gijón, Siero, Carreño, Laviana y Corvera. Hay empresas dedicadas al metal, a la construcción, al comercio de mobiliario, a la fabricación y venta de textil, a la comunicación y el marketing, al comercio de equipos y productos agrícolas, al almacenaje de artículos del hogar para la venta "online" y al transporte de mercancías. También hay un restaurante, un complejo hotelero y hasta una academia de idiomas.
"Llevo con el negocio 40 años y ya estoy en edad de jubilación. Mis hijos están fuera y busco a alguien que quiera hacerse cargo de él", afirma Joaquín Diego, uno de los empresarios que ha recurrido al programa de FADE. "De momento ya he logrado contactar con dos personas interesadas en la empresa y estamos en negociaciones", añade.
Según estudios de la Unión Europea, un tercio de los empresarios se jubilará en los próximos diez años y un número cada vez mayor de transmisiones de empresas se harán fuera del ámbito familiar. Para crear las condiciones adecuadas para que ese relevo se produzca con las mayores garantías el Ministerio de Industria puso en marcha el Plan de apoyo a la transmisión.
FADE, gestora del plan en Asturias, se encarga de seleccionar empresas de la región que buscan sucesor y de captar a "reemprendedores" potenciales en toda España. A los "cedentes" se les exige documentación sobre la solidez del negocio y se les realiza una entrevista para conocer su historia, sus clientes, su ámbito geográfico, su facturación y el perfil de comprador que buscan. A los potenciales "reemprendedores" también se les realiza una entrevista, en este caso para conocer su perfil, su capacidad económica y su experiencia. Los perfiles de "cedentes" y "reemprendedores" se introducen en una herramienta informática de uso interno a la que tienen acceso ambos. Es como una web de contactos para encontrar pareja, pero en este caso con empresas.
Cuando una pareja se gusta, se organiza una reunión en la que está presente el consultor del programa de apoyo, que actúa como moderador. Si surge el flechazo, en el siguiente encuentro se firmará un acuerdo de confidencialidad y se establecerá un calendario de reuniones que si dan frutos conducirán a la elaboración de la carta de intenciones, con un contrato no vinculante. El consultor propondrá una "due dilegence", una evaluación del estado de la empresa por parte de un agente externo para identificar riesgos potenciales y determinar el precio adecuado de la transacción como paso previo al cierre del acuerdo.
