La deuda pública española sigue creciendo y en el segundo trimestre del año aumentó en 10.543 millones de euros (115,8 millones más al día) y se situó al cierre de junio en más 1,1 billones (en concreto, 1.106.693 millones), según difundió ayer el Banco de España.

En realidad, éste no es el endeudamiento total (que es mayor) sino aquel que se contabiliza por las instituciones europeas a efectos del Protocolo de Déficit Excesivo.

El endeudamiento público establece así un nuevo récord en la historia de España en cifras absolutas y sigue en niveles no vistos desde 1909 en relación a la riqueza que España genera cada año (PIB) aunque, según el Banco de España, este endeudamiento relativo descendió en una décima entre abril y junio: se situó en el 100,5% del PIB respecto al 100,6% del primer trimestre.

El crecimiento de la deuda se produce pese a que la economía española está creciendo a una tasa interanual del 3,2% (la segunda mayor de la Unión), aunque las compras de deuda a gran escala por el Banco Central Europeo (BCE) ha reducido los tipos de interés a niveles mínimos e incluso negativos en algunos plazos, y a pesar de que la mejora del empleo y la menor tasa de protección de los desempleados también ha aliviado el coste del paro, otro gran capítulo de gasto.

La Administración central del Estado tiene una deuda de 964.732 millones (87,17% del total); las comunidades autónomas, de 273.199 millones (24,6%); las corporaciones locales, de 35.107 millones (3,17) y la Seguridad Social, de 17.174 millones (1,55%). Comunidad Valenciana es la región con el mayor endeudamiento en relación a su economía (41,7% del PIB), seguida por Cataluña (35,9) y Castilla-La Mancha (35,8). Asturias es la séptima región menos endeudada (19,5% del PIB), aunque sus débitos aumentaron en 188 millones (el 4,6%) respecto al trimestre anterior (en el total de las regiones creció el 3%) y se situó en niveles récord: 4.278 millones.