Arcelor-Mittal amplía su gama de productos siderúrgicos en Asturias. La multinacional ha empezado a producir en la fábrica de Gijón acero al plomo -una variedad de fácil mecanización que no está afectada por la competencia china y que hasta ahora la empresa producía en la planta guipuzcoana de Zumárraga- y el 1 de octubre iniciará las obras de la nueva máquina de colada continua de la acería de Avilés, que será de molde vertical para diversificar la producción de chapa gruesa ("slabs") y conquistar nuevos mercados como el de la industria petroquímica o el de los parques eólicos marinos.
La compañía siderúrgica acaba de concluir la primera fase de la reforma del tren de carril de Gijón, que incluyó la sustitución de las tres cajas principales de laminación. El próximo verano se rematará la obra con un nuevo sistema de enfriamiento que permitirá producir carriles ferroviarios más largos, de hasta 108 metros de longitud.
La obra del tren de carril está incluida en un paquete de inversiones de más de 100 millones de euros cuya principal actuación es la sustitución de una de las dos máquinas de colada continua de la acería de Avilés. Las obras comenzarán el 1 de octubre y se prolongarán hasta mediados de diciembre y en ellas trabajarán más de 250 operarios de empresas externas. Aprovechando la parada de la acería se realizarán obras en los altos hornos. Entre el 6 y el 30 de octubre se ejecutarán mejoras en el aislamiento del horno A y entre el 14 de noviembre y el 10 de diciembre del horno B. En estos trabajos participarán más de 200 trabajadores. Y al parar los hornos también se llevarán a cabo labores de mantenimiento en el sínter.
En vísperas de todas estas obras, Arcelor-Mittal ha puesto en marcha en Gijón la producción de acero al plomo, una variedad que la multinacional sólo fabricaba en España en Zumárraga, planta que ha quedado reducida a un almacén de chatarra. Arcelor realizó en marzo pruebas de producción de acero al plomo en Gijón que se aprovecharon para realizar un mapa de riesgos. Con esos trabajos el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales elaboró un informe que dio luz verde a la producción de acero al plomo, también denominado "free cutting", ya que "no parece existir un riesgo inminente ni intolerable de exposición al plomo". No obstante el informe establecía una serie de medidas de protección como la presurización y filtrado del aire en la cabina de la grúa de cucharas o un protocolos para la limpieza de la ropa de trabajo que ya se han aplicado y han permitido iniciar la producción "de momento, a pequeña escala", según precisaron fuentes de Arcelor-Mittal. Se prevé una producción anual en Gijón de entre 40.000 y 50.000 toneladas de acero al plomo. La fabricación de este producto demandado por la industria de la tornillería y las piezas mecánicas apenas requiere inversiones, ya que la adición del plomo al hierro fundido se realizará directamente, mediante carretes metálicos, en el horno de cuchara de la actual acería LD-II de Gijón.
