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ANTONIO PINO | Secretario general de CC OO en Asturias

"Europa está aplazando el ajuste para favorecer a la derecha, pero llegará"

"Ha habido una fuerte campaña de desgaste de los sindicatos, que cometemos errores como cualquier organización"

Antonio Pino, en su despacho. LAURA CARADUJE

Antonio Pino (Zamora, 1957) afronta sus últimos meses como secretario general de CC OO en Asturias. Después de doce años en el liderazgo de una organización con 35.000 afiliados (tenía 42.000 antes de la crisis), Pino dejará el puesto en mayo, tras agotar el límite de tres mandatos que marcan los estatutos. Su propósito es reincorporarse a Arcelor hasta la jubilación, quizás a la acería de Avilés, donde trabajó en mantenimiento. En el transcurso de esta entrevista hace un ejercicio de transparencia sobre sus ingresos: cobra 39.000 euros brutos al año de Arcelor y percibe del sindicato 10 euros de dieta si come fuera de casa y 0,15 euros por kilómetro cuando tiene que desplazarse, pero, matiza, sólo si efectivamente se producen las comidas y los desplazamientos. "Aquí no hacemos como en el Parlamento regional", dice.

-Su sindicato ha calificado la situación de Asturias como un "infierno laboral". ¿No hay forma de ver las cosas algo mejor?

-Un pesimista es un realista bien informado. Los datos son los datos. Es real que aquí hay una perspectiva de crecimiento un punto y pico inferior a la media de España o que sólo el 47% de los parados tienen subsidios. También es real que tenemos dos puntos menos de tasa de paro, pero lo es asimismo que hay una fuerte caída de la población activa que en falsea los datos de desempleo. Y la contratación repunta, pero es de baja calidad: el trabajo a tiempo parcial crece más del 30% y el indefinido a tiempo completo es residual. Puede haber más gente trabajando y estadísticamente activa, pero sus salarios no dan para un nivel razonable de subsistencia. Por eso hablamos del trabajador pobre. Y seguimos teniendo 90.000 parados, un envejecimiento muy alto?

-Para hacer frente a ello el Gobierno asturiano y los agentes sociales firmaron en mayo el nuevo acuerdo de concertación. ¿Su ejecución está tan parada como dicen en privado algunos de los firmantes?

-No diría que está parada, pero camina de manera muy lenta. Tenemos que apretar fuerte al Gobierno, que gestiona lento y de una manera ineficaz. Hay problemas de recursos, pero además está fallando la gestión del Gobierno regional.

-Si no hay Presupuestos, las dificultades se agudizarían. ¿Habrá acuerdo sobre las cuentas de 2017?

-Tiene pinta de que no los va a haber. Vamos a apretar, junto a UGT y a la FADE, para que los haya, pero no está en nuestra mano, no estamos en el Parlamento. El discurso de las derechas y de algunas fuerzas del entorno sociológico de la izquierda indican que va a haber mucha dificultad para que haya Presupuestos. Y sería un problemón muy grave estar por segundo año con prórroga presupuestaria.

-¿Cómo puede cambiar las cosas en Asturias el desenlace del lío político nacional?

-No me gusta especular con eso de que si gana el PNV en el País Vasco va a necesitar tal o cual apoyo o si en Galicia pasa aquello otro, puede afectar la investidura de Rajoy y tener un efecto rebote en Asturias. Puede ser, no los sé. Sí sé que unos presupuestos pactados con el PP son unos presupuestos que siempre pierden perfil social y eso no sería bueno. El Gobierno regional tiene la mayor responsabilidad para pactar con las otras formaciones de izquierda, pero también la tienen IU y Podemos.

-A Gaspar Llamazares se le ve con disposición a pactar. ¿Cómo ve la de Podemos?

-Más difusa. Quiero ser equilibrado, porque tenemos afiliados en el sindicato de todas las fuerzas políticas. El Gobierno tiene que mostrar una mayor voluntad, hacer un esfuerzo mayor de transparencia e implementar políticas de progreso y con una orientación más social, pero Podemos también tiene que hacer más esfuerzos. Lo que no vale es el tacticismo de pedir algo que es imposible y luego decir: "ves, no quieren, no quieren...".

-¿Vamos a terceras elecciones en España?

-Es muy difícil de pronosticar. El acuerdo entre PP y Ciudadanos dificulta mucho cualquier alternativa, porque pasaría por componendas de difícil encaje con los nacionalistas. Nosotros queremos un Gobierno que cambie de políticas. Estamos en un escenario en el que Europa está aplazando decisiones por el desfase del déficit, pero en cualquier caso las va a tomar y va a venir un ajuste de unos 20.000 millones de euros. Europa lo está aplazando básicamente para favorecer a las fuerzas de la derecha española, pero llegará y con el PP nos lo comeríamos básicamente la comunidades autónomas. Así que un Gobierno del PP, aunque no sería igual que con mayoría absoluta, sería malo.

-Las encuestas señalan que quien más se está desgastando en esta situación son los partidos de izquierdas.

-Eso parece. En todo caso, sería malo tener que ir a unas terceras elecciones, aunque también lo sería un gobierno de las derechas que no va a resolver los problemas de España y a seguir con las políticas de ajuste. El escenario es muy complicado: estamos entre la peste y el cólera. Me sorprende en términos de sociología básica que no haya un efecto electoral razonable por la situación de corrupción que afecta al PP. Aunque también haya algún caso en el PSOE, en el PP es tremenda. Creo que hay un discurso, sobre todo en el PSOE, que no acaba de calar. Y luego la izquierda tiene la capacidad de poner el foco sobre sus cuitas internas mientras ha sido el PP quien ha hecho los ajustes, tiene los fenómenos de corrupción y no consigue llegar a acuerdos por el despotismo y al prepotencia con que gobernó.

-La crisis nació económica, se hizo social y también política, y ha desgastado a todas las instituciones, sindicatos incluidos.

-Una parte de ese desgaste viene de un discurso generalista que nos alcanza a todos. Pero mire, esta pasada semana hubo una sentencia que nos absolvió sobre el uso de fondos de la formación para salud laboral en Andalucía. El jefe andaluz de finanzas de CC OO, Manuel Soto, se murió de un infarto sin poder conocer el desenlace de algo que le amargó la vida durante cinco años. ¿Quién paga eso? Hay algunas cosas que seguro que son ciertas, porque cualquier organización puede cometer errores e incluso irregularidades, pero ha habido una fuerte campaña interesada de desgaste de las organizaciones sindicales.

-La Fiscalía asturiana está investigando una denuncia sobre el uso de los fondos de formación en CC OO de Asturias...

-La Fiscalía no se ha dirigido a mí para nada; no sé más que lo que ha salido en el periódico. Sí sé que una demanda que fue interpuesta contra nosotros por un tema de Forem (un pleito laboral emprendido por una trabajadora despedida de la fundación de CC OO que impartía la formación) ha sido sobreseído. La información que yo tengo es que todo está revisado por auditores externos y también por la UE en el caso de algunos cursos. Otra cosa que también a veces hay algo que siendo legal se insinúa que no lo es. Por ejemplo, cuando se dice que se cargaron nominas de trabajadores del sindicato. Si fue así es porque trabajaban para la formación,.

-¿Cómo explica que se cargaran a las subvenciones el 100% de nóminas de miembros de la ejecutiva?

-Yo no sé si es el 100%, no conozco tanto detalle, pero todo está justificado. De todo lo que hemos presentado no hemos tenido ningún rechazo en ningún control. Lo demás son juicios de valor en los que no entro. Lo que me importa es que algo sea legal, los juicios morales sobre formas determinadas de actuar son discutibles. Los sindicalistas también trabajan para la formación. Un sindicalista tiene que hablar con las empresas para que se comprometan a dar la formación continua, por ejemplo. Con los parados también hay que hacer gestiones que son de naturaleza sindical?O se entiende o no se entiende, o se quiere entender o no.

-¿Cómo está económicamente del sindicato en Asturias?

-Bien. Hemos realizado ajustes salariales, con la dirección poniéndose como ejemplo por delante. Nosotros tenemos las dietas de comida a diez euros y los desplazamientos a 0,15 euros el kilómetro. Hicimos un plan de ajuste que no fue traumático. Hablo del sindicato, no de Forem.

-En esa fundación hubo cincuenta despidos...

-Pactados con el comité de empresa, con un acuerdo refrenado por la asamblea de trabajadores. Y aún así la presidenta del comité nos demandó y perdió.

-Patronal y sindicatos se están quejando del nuevo modelo de formación. ¿Por qué?

-El Gobierno nos ha querido echar de la formación. Los fondos se recaudan con cuotas empresariales y de los trabajadores y por tanto son de las empresas y de los trabajadores. Como nos dijo el director de la Fundación Tripartita, fuisteis tontos porque le disteis la gestión al Gobierno y ahora está chuleándonos. Va a destinar 714 millones de euros a la formación y los demás, hasta los 2.000 millones que se recaudan, los va a destinar a otros fines. Eso es una chorizada.

-Deja el liderazgo de CC OO después de doce años. ¿Deja un sucesor?

-Hay personas que se postulan, pero no soy yo quien lo tiene que decir. No soy amigo de las sucesiones dinásticas. Se acaba un ciclo y a va a ver una fuerte renovación, sobre todo en uniones territoriales. Es bueno que sea así. Vamos a luchar porque haya un congreso lo más unitario y sereno posible.

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