Un juzgado de Vigo ha reconocido a tres enfermeras y a seis auxiliares de enfermería su derecho a ser contratadas de manera indefinida después de haber encadenado desde 2008 contratos temporales. Es el primer fallo judicial que se produce después de que, la pasada semana, el Tribunal Superior de Justicia de la UE se pronunciara en contra de una práctica muy extendida en la Administración española, sobre todo en la sanidad: el encadenamiento de contratos eventuales de personal funcionario y estatutario, que a veces se alarga durante décadas, para cubrir puesto de naturaleza permanente.

La sentencia de Galicia, de la que ayer se hizo eco "El Confidencial", obliga al Servicio Gallego de Salud (Sergas) a crear nueve plazas de carácter estructural y reconocer a las trabajadoras su antigüedad desde el día en que firmaron el primer contrato temporal. El juez de lo contencioso-administrativo considera que el encadenamiento de contratos temporales durante ocho años constituye un caso de fraude de ley.