L. G.

El Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (ESFI, por sus siglas en inglés) se creó por iniciativa del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, para contribuir al crecimiento en la UE.

¿Cuál es la filosofía del "plan Juncker"?

Está pensado para estimular la inversión mediante una fórmula público-privada. A partir de una aportación pública de 21.000 millones de euros, procedentes del Banco Europeo de Inversiones y del presupuesto comunitario, el plan aspira a movilizar 315.000 millones de inversión. Para ello la clave está en atraer capital privado que se interese por los proyectos.

¿Cómo se reparte el dinero?

El programa no es un fondo en sentido estricto. Aporta garantías y otro tipo de apoyos (capital riesgo, préstamos...) para que las empresas o instituciones beneficiadas puedan financiar los proyectos. No hay cuotas por países ni intervención política. Los proyectos los selecciona una comisión técnica que tiene en cuenta aspectos como la viabilidad económica y la capacidad de movilizar capital privado.

¿Quiénes se pueden beneficiar?

El "plan Juncker" respalda por un lado proyectos de organismos públicos y empresas grandes y medianas en ámbitos como la energía, el medio ambiente, la innovación y las infraestructuras. Al mismo tiempo, el 25% de los recursos están destinados a respaldar iniciativas de inversión de las pymes, a través de los bancos.