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El tequila de ascendencia asturiana sale a Bolsa

El mayor fabricante mundial de la bebida mexicana, propiedad de los descendientes de José Antonio Cuervo Valdés, quiere impulsar su proyección internacional

El tequila de ascendencia asturiana sale a Bolsa

La compañía mexicana Tequila Cuervo La Rojeña, mayor fabricante mundial de tequila y el más antiguo destilador de bebidas alcohólicas de Norteamérica, saldrá a Bolsa para impulsar su proyección internacional. Tequila Cuervo La Rojeña elabora el tequila José Cuervo, cuyo nombre rinde homenaje al asturiano que lo creó y en manos de cuyos descendientes sigue la propiedad de la marca y del grupo 257 años después.

La tradición licorera, promovida en el siglo XVIII por el asturiano José Antonio Cuervo Valdés y García de los Ríos, y hoy en manos de los integrantes de la sexta generación de la dinastía, pretende destinar los recursos que obtenga mediante la oferta pública de venta de acciones de la compañía alcoholera a impulsar la proyección mundial de la marca, que hoy concentra el grueso de sus ventas en el continente americano. Se estima que la compañía captará entre 660 y 890 millones de euros con la colocación de títulos en el mercado.

El asturiano José Cuervo, creador de la enseña e hijo del también asturiano Francisco de Cuervo Valdés y Suárez, primero en llegar al virreinato de Nueva España (actual México) procedente probablemente de Candamo, obtuvo del rey Fernando IV una concesión de tierras en Tequila (Jalisco, México) en 1758 y ya entonces inició, según la versión oficial, el destilado del jugo del agave azul en la hacienda La Cofradía de las Ánimas, de su propiedad, donde cultivó la planta, muy apreciada por los nativos.

La comercialización del tequila que elaboraba José Cuervo la impulsaron sus hijos José María Guadalupe y José Prudencio Cuervo Montaño, tras obtener autorización en 1795 mediante una cédula real. Fue entonces cuando oficialmente nació la llamada Casa Cuervo. José Prudencio adquirió otra hacienda, denominada De Abajo, donde más tarde se instaló la Taberna de Cuervo.

Esta taberna fue popularizada luego como La Rojeña por el matrimonio de una hija de José Prudencio (María Magdalena Ignacia Cuervo) con Albino Rojas. Y de ella toma hoy la empresa parte de su razón social.

La pequeña destilería artesanal original fue reemplazada en 1812 por una instalación más ambiciosa, que se levantó en el centro de la población de Tequila. Este centro de elaboración (la Destilería La Rojeña) sigue siendo hoy el lugar de producción de la bebida alcohólica.

La exportación del tequila José Cuervo comenzó en 1873, con expediciones al sur de EE UU. De este modo la considerada como familia tequilera más antigua se convirtió también, según los datos disponibles, en la primera que trascendió las fronteras mexicanas.

El registro de la marca para la protección de su propiedad la hizo en 1900 José Cuervo Labastida, otro de los miembros de la estirpe, y que también fue quien impulsó la proyección del destilado con su concurrencia a varias exposiciones internacionales. Fue también él quien emprendió el embotellado de la bebida, que con el que se sustituyó su hasta entonces venta en barriles.

La compañía sigue hoy en manos del mismo grupo dinástico, aunque por enlaces matrimoniales los descendientes del fundador y continuadores de su obra se apellidan ahora Beckmann. Los Beckmann se incorporaron a la familia Cuervo hace cien años.

Ahora, el consejero delegado de la compañía, Juan Domingo Beckmann, y el resto del consejo impulsan la salida a Bolsa, para lo que cuentan con el asesoramiento de las filiales mexicanas del banco Santander, de Morgan Stanley y JP Morgan Chase & Co y del Grupo Bursátil Mexicano.

Tequila Cuervo La Rojeña tuvo el año pasado un volumen de negocio de 20.000 millones de pesos (918,4 millones de euros), el 21,6% más, y declaró un beneficio neto de 5.300 millones de pesos (243,36 millones de euros). En el pasado semestre ingresó 547 millones de pesos y ganó 81 millones.

La compañía, con sede en el estado de Jalisco, en el occidente de México, fue objeto de interés por varias multinacionales. El gigante británico Diageo, el mayor fabricante mundial de licores, que era distribuidor de José Cuervo en algunos países, y la destilería mexicana llegaron a mantener conversaciones avanzadas. Hace dos años deshicieron sus posiciones y se intercambiaron marcas: Cuervo cedió a Diageo el tequila Don Julio y José Cuervo recibió a cambio de Diageo la marca de whiskie Bushmills.

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