Las denuncias de turistas británicos contra hoteles españoles se han disparado y han crecido un 700 por cien en lo que llevamos de año. La patronal hotelera alerta de que todo está orquestado por "una invasión" de abogados británicos que, en las puertas o incluso, dentro de los hoteles, incitan a los turistas a reclamar basándose en la legislación británica que permite tramitar reclamaciones en las que no hay ninguna evidencia de veracidad.

"Es incitar a la gente al engaño, a la estafa", dice Antonio Mayor, presidente de la patronal hotelera de Benidorm. Muchos alegan una supuesta intoxicación alimenticia. En algunos casos, finalmente el turoperador tiene que devolver el dinero de las vacaciones.

Esta patronal ha indicado que hay otras zonas españolas afectadas por este fenómeno, como Canarias, Baleares y la Costa del Sol malagueña, y que los hoteleros estudian medidas para poder actuar ante estos "abusos claros y manifiestos".