La tasa de paro se situó en el tercer trimestre del año en el 18,91 %, es decir, por debajo del 19 % por primera vez desde el cierre de 2009, gracias al descenso del número de desempleados, en 253.900 personas.

Esta caída dejó el paro en 4.320.800 desempleados, la cifra más baja en siete años, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con el mismo impulso, el empleo se incrementó este trimestre en 226.500 personas, hasta situar la ocupación en cifras de hace cinco años, con un total de 18.527.500 trabajadores.

La diferencia entre la caída de los parados y el incremento de los ocupados se explica en su totalidad por el descenso de la población activa, ya que 27.300 personas (mujeres y extranjeros) dejaron de trabajar o de demandar un empleo.

Y es que el número de mujeres activas disminuyó en 48.700 personas, mientras que el de hombres aumentó en 21.400; diferencias que también se encuentran en función de la nacionalidad, con 24.900 españoles activos más, y 52.200 extranjeros activos menos.

En los últimos doce meses, el empleo creció en 478.800 personas, mientras que el paro se redujo en 530.000.

Entre julio y septiembre, el paro disminuyó en todos los sectores, pero en mayor medida en los servicios (102.100 desempleados menos), lo que responde a un aumento de la demanda de la actividad turística durante el verano, sobre todo hostelería y comercio.

El paró bajó más entre las mujeres que entre los hombres, de forma que se redujo el margen entre ambos sexos y sólo hubo unas 60.000 desempleadas más, si bien la tasa de paro femenina (20,66 %) fue tres puntos superior a la masculina.

Por edad, el desempleo se recortó en todos los tramos, y por nacionalidad, la mayor parte del descenso se concentró en los españoles (171.900), y se recortó también entre los parados de larga duración y los que buscaban su primer empleo.

En cuanto a la ocupación, aumentó en los sectores no agrarios y principalmente en los servicios (178.700 más), también fundamentados en la temporada turística estival, con 90.000 empleos más en el comercio y 60.000 más en la hostelería.

Todo el empleo neto creado estuvo impulsado por el sector privado, fue a tiempo completo (330.500 personas más) y, dentro de los asalariados, exclusivamente temporal (245.900 personas más), lo que elevó la tasa de temporalidad al 26,96 %, la más alta desde finales de 2008.

Así, el número total de asalariados subió en 216.800 personas, mientras que el de autónomos lo hizo más modestamente, en 10.900 personas.

El empleo se incrementó en todos los grupos de edad, salvo en los de 35 a 49 (44.300 menos), y, en función del sexo lo hizo más entre los hombres (141.700 más) que entre las mujeres (84.900); mientras que por nacionalidad subió principalmente entre españoles (196.800 personas).

Para el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, estos son datos "positivos" porque la situación en España ha cambiado y mucho desde 2011, con dos millones menos de parados en la actualidad.

Por su parte, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha atribuido dicha mejora al "intenso y equilibrado" crecimiento económico, consecuencia de la política económica del Gobierno, algo con lo que discrepan los sindicatos.

Así, CCOO ha resaltado el fuerte componente estacional de estos datos, basados en la gran temporada turística del verano, lo que se refleja en que todo el empleo neto creado ha sido temporal y evidencia la precariedad del mercado de trabajo.

Por su parte, UGT ha afirmado que el Gobierno "está consolidando el binomio empleo-pobreza" y que sus medidas, "centradas en una reforma laboral lesiva e injusta que debe ser derogada, lejos de corregir la dualidad del mercado de trabajo, están extendiendo la precariedad y la desigualdad".

La patronal, por su parte, ha destacado el "impulso que ha ejercido el sector privado" sobre el aumento de la ocupación y ha pedido estabilidad institucional que genere un clima de confianza y que permita seguir ahondando en reformas estructurales.

Caen los hogares con todos sus miembros en paro

El número de hogares con todos sus miembros en paro disminuyó en el tercer trimestre de 2016 en 55.500, hasta un total de 1.438.300, de los que 357.200 eran unipersonales. Por el contrario, el número de hogares en los que todos sus miembros activos están ocupados aumentó en 160.800, hasta 9.823.000, de los que 1.854.300 eran unipersonales.

En comparación con el mismo periodo de 2015, el número de hogares con todos sus miembros en situación de desempleo se redujo en 134.700, mientras que los que tenían a todos sus activos ocupados creció en 357.000.

El número de hogares se incrementó en 29.600 en el tercer trimestre respecto al anterior y se situó en 18.455.800, de los que 4.711.200 eran unipersonales.