La apertura del mercado eléctrico a una mayor competencia, con la aparición de nuevas compañías comercializadoras sobre todo desde 2009, apenas ha tenido efectos sobre los precios. El ahorro que puede conseguir un hogar medio si cambia de eléctrica supera en poco las más de las veces un euro al mes, según una información tomada del comparador de ofertas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Aún así, cada año aproximadamente uno de cada diez clientes domésticos se mudan de compañía. Lo hacen, según los expertos, más por insatisfacción con el servicio o con el trato recibido que por el impacto en la factura.

Un estudio reciente de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) destaca que la tasa de cambio de comercializador eléctrico es "bastante elevada" en España, en alusión al hecho de que en un trimestre (el último de 2015) el número de usuarios que solicitó ese trámite fue equivalente al 2,8% del total. "Si estas solicitudes respondieran al hecho de que los comercializadores realizan ofertas de menores precios para captar clienes, las cifras resultarían alentadoras para la competencia. Sin embargo, no se producen variaciones significativas entre los precios ofertados para servicios básicos de electricidad, por lo que las tasas de switching -denominación técnica de la proporción de clientes que solicita el cambio- pueden estar asociadas en buena parte al elevado grado de descontento de los consumidores", escriben los economistas de Funcas.

De acuerdo con los datos de la CNMC, la diferencia de precio entre la oferta más barata del mercado y la que ocupa la posición 30.ª es de dos euros al mes para un hogar con un consumo medio (unos 3.000 kilovatios anuales), y entre las quince más competitivas la diferencia apenas llega a un euro.

El exiguo ahorro que eso supone (menos del 2% en la factura del año) explica que, a pesar de que el número de comercializadoras de electricidad se ha disparado (hay más de doscientas), los grandes grupos retienen el control del mercado. La cuota agregada de cuatro eléctricas tradicionales (Endesa, Iberdrola, Gas Natural-Fenosa y EDP-HC) suma más del 77%. No obstante, esa posición de dominio abrumador ha disminuido en diez puntos desde 2009, con pérdidas de cuota en Endesa, Ibedrola y Gas Natural-Fenosa. EDP-HC ha mantenido una posición estable, según recoge el informe de Funcas.

El resultado del grupo eléctrico que domina el mercado en Asturias es congruente con el hecho de que, según la CNMC, la región es, junto a Galicia, la que registra una menor tasa de cambio de comercializador: en torno al 9,5% de los usuarios se va de una eléctrica a otra cada año. Según fuentes de EDP, la "tasa de fidelidad" de sus clientes es del 91% y la empresa suele recuperar a tres de cada cuatro abonados que pierde. La antigua Hidroeléctrica del Cantábrico, adquirida por la lusa EDP, tiene 566.000 clientes eléctricos en Asturias y una cuota de mercado superior al 80%, según datos de la CNMC.