Asturias tiene déficit de soldadores y caldereros altamente cualificados y con suficiente experiencia laboral. El metal se ha convertido en uno de los motores de la generación de empleo de la región y tal es su pujanza que empieza a haber serios problemas para cubrir ciertos puestos para los que se requiere de una elevada especialización, según señalan fuentes de la empresa de trabajo temporal (ETT) Randstad. Ese perfil escasea por tierras asturianas, de forma que el sector está tratando de buscar candidatos idóneos en regiones limítrofes, como Galicia, Castilla y León y Cantabria.
"El metal está volviendo a las cifras de contratación que tenía en los años previos a la crisis", asegura Ana Teresa Fernández, directora de zona de Randstad. La única pega es que ahora las ofertas laborales son para profesionales que tengan una experiencia bien contrastada en el sector, de varios años. El mínimo suele ser uno, pero cuantos más se tenga, más cotizado estará el profesional. Y añade Fernández: "Hay compañías que incluso piden la vida laboral del candidato para comprobar que la información es real; este tipo de empresas suelen trabajar con piezas que cuestan miles de euros y no pueden exponerse a que un trabajador la rompa o estropee". No quieren principiantes.
La escasez de profesionales con este tipo de perfil está obligando a las empresas de trabajo temporal a expandir el rango de búsqueda a las provincias limítrofes. Aunque, apunta las responsable de Randstad, también hay provincias con un problema similar, como Vigo, donde también hay déficit de este tipo de trabajadores.
El potente sector del metal asturiano es el que más está tirando ahora mismo del empleo en la industria y la previsión es que siga haciéndolo con fuerza durante los próximos meses. Las previsiones son optimistas. "Nunca había habido tanto movimiento laboral en este sector desde que comenzó la crisis; eso sí, ahora no hay tanta rotación; es decir, ya no hay trabajadores que cambien con facilidad de una empresa a otra como ocurría antes. Parece que en eso hemos aprendido la lección", asegura Fernández.
Las compañías del sector buscan profesionales con alta cualificación, pero, si se supera el periodo de prueba, también ofrecen un trabajo muy bien remunerado y con una elevad estabilidad laboral. " En ese aspecto parece que también estamos volviendo a lo que había antes de la crisis", resalta Fernández.
El metal no es el único sector en el que los vientos comienzan a cambiar. Las empresas de trabajo temporal también esperan un gran auge de la contratación en el sector del comercio durante las próximas semanas, de cara a una campaña de Navidad. Los comerciantes tienen unas grandes expectativas puestas en esos días para conseguir levantar definitivamente sus ventas, y las estimaciones son que refuercen sus plantillas a conciencia. Por ejemplo, El Corte Inglés anunció ayer que tiene previsto contratar a 8.500 personas para las semanas navideñas.
También hay altas posibilidades laborales en el sector del transporte, especialmente los servicios de paquetería, y en los centros de atención de llamadas (los llamados "call centres"). Estos últimos forman uno de los sectores que en Asturias más tira la contratación, gracias al empuje del comercio online, cuyas cifras de ventas no para de crecer, lo que ha animado a muchas empresas a buscar una salida a sus productos en la red y a la utilización de servicios de apoyo como los "call centres". "Cada vez nos demandan que los trabajadores sepan más idiomas: inglés, por supuesto, pero también francés, alemán, italiano e incluso griego", explica Fernández. Las empresas asturianas se han lanzado a vender online en estos países y ahora necesitan personal que atienda a los clientes que han hecho por esas tierras.
