La empresa asturiana Duro Felguera ha sido adjudicataria de un contrato por un valor de 245 millones (ampliable hasta 269 millones) para la construcción en Rumanía de una central eléctrica de ciclo combinado, alimentada por gas natural, para la compañía Romgaz, participada en el 70% por el Estado rumano. Del importe total, Duro Felguera facturará 172 millones de euros, y el resto lo percibirá la compañía rumana Romelectro, con la que el grupo asturiana acometerá la obra en alianza.

Con la construcción de esta central eléctrica, mediante la modalidad de "llave en mano", la división de energía de Duro logra su primer gran contrato en Europa de Este, un área geográfica en la que el grupo de ingeniería y de fabricación de bienes de equipo pretende abrir mercado y lograr una implantación complementaria a la muy relevante que ya tiene en esta especialidad desde hace años fundamentalmente en Hispanoamérica.

Duro, que tiene en marcha varias reclamaciones por cobros pendientes de obras ejecutadas sobre todo en Australia y Argentina, aseguró ayer que la búsqueda de oportunidades de negocio en Europa del Este forma parte de la nueva estrategia implantada hace un año en la división de energía y con la que, según el grupo asturiano, se pretende priorizar la "selección de mercado y de producto, diferenciación comercial y bajo perfil de riesgo".

La instalación, de hasta 430 megavatios de potencia, se levantará en la zona de Iernut, en el distrito de Mures. El plazo de ejecución de obra es de 36 meses a partir del inicio de los trabajos, lo que se prevé que ocurra en enero.

De la futura planta de Iernut, Duro aportará la ingeniería básica y de detalle, el suministro del equipamiento principal, la supervisión de la obra y el montaje de las turbinas de gas y de vapor.

Al término del primer semestre de este año, la cartera de pedidos de Duro Felguera se había situado en 2.175,57 millones (el 4,7% menos en términos interanuales) y la contratación se había reducido el 81,2% (hasta los 217,9 millones), mientras que las ventas, que sumaron 334 millones, se redujeron el 14,8% por la finalización del proyecto de Roy Hill (Australia) y porque el contratado por una siderúrgica en Argelia aún no había empezado a rendir efectos. La división de energía aportó hasta fines de junio el 63,5% de la cartera de pedidos.