Liberbank tuvo un beneficio neto atribuido hasta el 30 de septiembre de 100 millones, el 40% menos que en el mismo periodo de 2015.

El banco acrecentó su actividad comercial, con un aumento del 53% de los nuevos créditos y préstamos (hasta los 3.053 millones) y un avance del 5,8% del saldo crediticio bruto. Los depósitos retrocedieron el 2,2% pero el patrimonio en fondos de inversión mejoró el 10,7% (supera los 2.062 millones) y los ingresos por comisiones aumentaron el 1,8%, hasta 137 millones.

No obstante, persiste el estrechamiento de márgenes, en buena medida a causa de la política monetaria expansiva europea. El de intereses se redujo el 8,8% en los tres primeros trimestres; el margen bruto, el 4,7%; el de explotación y el 7,5%. Los gastos de personal cayeron el 2,4%.

Las dotaciones a provisiones menguaron casi el 81%, lo que contribuyó a los beneficios, pero aumentaron las pérdidas por deterioro de activos.

El tamaño del balance se contrajo el 1,5%, los activos dudosos menguaron el 26,6% y la mora bajó en 1,6 puntos (hasta el 8,8%) y en 4,9 puntos (hasta el 16,2%) sin tomar en cuenta el esquema de protección de CCM. La solvencia (ratio CEIT 1) se situó en el 13,9%.