Miles de siderúrgicos, decenas de ellos asturianos, se echaron ayer a la calle en Bruselas para reclamar a la Comisión Europea más medidas para proteger al acero que se hace en las fábricas del Viejo Continente del que llega, a toneladas y más barato, desde Asia. Las autoridades europeas anunciaron, mientras los trabajadores se manifestaban, que tiene intención de endurecer las importaciones procedentes de países en los que existen distorsiones del mercado o en los que el Estado tiene una influencia omnipresente en la economía, como China. En la protesta participaron varios sindicalistas de Arcelor-Mittal en Asturias. Alberto Villalta, de UGT, subrayó que hace falta un sistema de defensa fuerte contra esta competencia. Mientras, que José Manuel Castro, de CC OO, destacó que la industria del acero es vital para el desarrollo de Europa.