Los países de la Unión Europea acercaron ayer posiciones de cara a sacar adelante la modernización propuesta por la Comisión Europea de los instrumentos de defensa comercial, a fin de que la UE pueda hacer frente con mejores garantías a prácticas de comercio desleal de países como China. No obstante, sigue habiendo diferencias sobre un tema esencial: la aplicación de una regla que ahora limita el alcance de los aranceles cuando se corrobora la existencia de prácticas de "dumping".

La Comisión propuso en 2013 una reforma integral de los llamados instrumentos de defensa comercial ante problemas como la sobrecapacidad en el sector del acero y las exportaciones desleales chinas. Los ministros abordaron ayer la propuesta de la presidencia eslovaca, que pide limitar en situaciones específicas el uso de la llamada "regla del derecho inferior".

La actual legislación impone un máximo a los derechos antidumping a través de esa regla, lo que hace que las tasas impuestas por la UE sean de media muy inferiores a las que impone, por ejemplo, Estados Unidos, donde esa regla no se aplica.

Los países están divididos entre los que apoyan la propuesta de la Presidencia (entre ellos, España) y los que se oponen a que haya limitaciones en el uso de la regla (entre ellos, Reino Unido).