El producto interior bruto (PIB) de la economía asturiana crecerá el 2,8% ese año y el 2,2% el próximo, según las estimaciones del servicio de estudios del BBVA. Tales cálculos mejoran las previsiones anteriores, aunque vuelven a situar a la región unas décimas por debajo del avance medio que se espera para España. La insuficiencia de las exportaciones y el envejecimiento de la población son factores que, según los expertos, pueden explicar ese diferencial. Con el nivel de dinamismo citado, la región generará unos 10.000 empleos en el período 2016-2017.

Miguel Cardoso, economista jefe para el área de España en el servicio de estudios del BBVA (BBVA Research), presentó ayer, junto a Yolanda Martínez-Bajo, director territorial del banco en la zona Noroeste, el informe titulado "Situación Asturias", un chequeo al desempeño de la economía regional en el que se exponen los pronósticos y las opiniones que se sintetizan en los siguientes puntos.

Consumo y turismo. Asturias, al igual que España, está creciendo este año por encima de lo previsto, gracias al empuje de la demanda interna (principalmente el consumo de los hogares) y al dinamismo del sector turístico. BBVA eleva del 2,6% al 2,8% la previsión de aumento del PIB para este año, cuatro décimas inferior a la que se calcula para España (3,2%). Según el análisis de Miguel Cardoso, el menor crecimiento asturiano se debe en parte a los resultados del sector exterior. Las exportaciones de las empresas asturianas han recuperado vigor en los últimos meses, pero no lo suficiente como para compensar el mal inicio del año, con caídas en los principales negocios (el acero, entre ellos). A preguntas de este diario, el economista del BBVA añadió que la brecha con España está ligada también a factores demográficos (impacto económico de la pérdida de población y del envejecimiento).

Desaceleración. El crecimiento de toda España se desacelará por la pérdida de impulso de los factores externos ("vientos de cola") que han estimulado el PIB: el precio del petróleo, que ha repuntado, y el impacto de la política monetaria expansiva en Europa, que ha llegado a sus límites. El BBVA añade que la incertidumbre sobre las nuevas políticas económicas, incluidos los ajustes fiscales que ordena Europa, y los efectos del "Brexit" rebajarán la velocidad de avance del PIB español desde el 3,2% en 2016 al 2,5% en 2017. La desaceleración será menos pronunciada en Asturias, porque también es menor, señaló Cardoso, la exposición a la salida del Reino Unido de la UE y al aumento de la cotización del crudo. Conforme al mismo pronóstico, el PIB regional crecerá el próximo año el 2,2%, tres décimas por debajo de la media.

Más empleos. Los niveles de PIB previstos para el bienio 2016-2017 harán posible que Asturias gane unos 10.000 empleos. El informe del BBVA recoge cómo este año el aumento en la región de las afiliaciones a la Seguridad Social (0,3% de incremento medio trimestral) es inferior al observado en el conjunto del país (0,8%). Esa brecha se explicaría, añade el documento, por el menor dinamismo del sector servicios. Miguel Cardoso vaticinó además que, como también en toda España, el nuevo empleo tendrá por lo general salarios inferiores a la media del existente y que en torno a un tercio será contratación temporal.

Menos paro. La tasa asturiana de paro será en estos dos años inferior 18% (ahora ya es del 17,05%) , augura el servicio de estudios del BBVA, pero seguirá tanto en la región como en toda España muy por encima de los índices anteriores a la crisis (8,5% en 2008). España sí recuperará en 2017 el nivel precrisis del PIB. Asturias estará aún un 5% por debajo de la riqueza que generó en 2008.