El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió ayer de que en los últimos meses "los retos" a los que se enfrenta la Unión Europea (UE) "han aumentado", por lo que pidió una respuesta "cohesionada y decidida" para hacerles frente.

El banquero central sostuvo a su vez que la victoria de Donald Trump en EE UU y la salida del Reino Unido de la UE tendrán un impacto a largo plazo aunque en esto momento es difícil evaluarlo.

Draghi, que en febrero había dicho que "la cohesión en Europa estaba siendo puesta a prueba", indicó ayer ante el parlamento europeo que "desde entonces, los retos han aumentado". Por ello, sostuvo, "es más importante ahora que nunca" que los países de la UE "respondan de manera cohesionada y decisiva a los retos que están haciendo frente".

"Si actuamos solos, actuaremos a merced de eventos mayores que nosotros, eventos que amenazan la paz y la seguridad en Europa", afirmó Draghi parafraseando al expresidente de la República de Italia Carlo Azeglio Ciampi.

Una vez más pidió a los estados que respalden la expansión monetaria que está haciendo el BCE acometiendo en sus respectivos países reformas económicas y políticas fiscales expansivas siempre que cumplan el objetivo de déficit del 3%.

Draghi volvió a descartar una retirada anticipada o súbita de los estímulos monetarios y aseguró que el BCE "sigue comprometido en preservar un nivel muy sustancial de política monetaria acomodaticia necesaria para asegurar una convergencia sostenible de la inflación hacia un nivel cercano, pero menor, al 2%".

En este contexto, "la aplicación de reformas estructurales tiene que acelerarse de manera sustancial", señaló, "para aumentar la productividad y mejorar el ambiente empresarial", aseguró.