La inversión asturiana en investigación y desarrollo está en su nivel más bajo de los últimos diez años y anclada en las últimas posiciones del país, según confirman los datos sobre la llamada I+D que el Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgó ayer. Un aparente hundimiento del gasto de las empresas explica que Asturias fuera en 2015 la región española con un mayor recorte en este capítulo, considerado un pilar de cualquier estrategia de progreso económico y social.

El mapa español de la I+D encaja con el de la riqueza. Cuatro regiones superan el promedio español de inversión (equivalente al 1,22% del producto interior bruto, PIB): País Vasco (1,93%), Madrid (1,71%), Navarra (1,64%) y Cataluña (1,52%). En el otro extremo, el de las comunidades con una menor apuesta económica por la investigación, aparecen Baleares (0,32% del PIB), Canarias (0,48%), Castilla-La Mancha (0,54%), Extremadura (0,66%) y Asturias (0,73%). La posición de los archipiélagos se explica por su altísima especialización productiva en el turismo, una actividad con una intensidad en inversión en I+D más baja que otros sectores. La situación de Extremadura y Castilla-La Mancha puede obedecer en parte también a su bajo perfil industrial, algo que no vale para Asturias. El Principado es la región con un peor desempeño entre las que tienen un sector industrial relevante, que en su caso aporta cerca del 20% del PIB.

El resultado asturiano es el peor desde 2005 y agrava una caída del gasto en I+D que, según la información del INE, comenzó en 2011, en un contexto de recesión económica, de repliegue del conjunto de la inversión empresarial y también de recortes presupuestarios en las distintas Administraciones. En 2015, con la economía creciendo a una velocidad del 3,1%, el gasto en investigación no detuvo su descenso tanto si se mide como proporción del PIB como en términos absolutos.

Las cuentas conocidas ayer muestran que el dinero invertido en I+D por las empresas, las Administraciones públicas, la Universidad y otras entidades sin fines de lucro ascendió el pasado año a 158,6 millones de euros en Asturias. Es una cantidad un 7,6% inferior a la registrada por el INE un año antes. Ese retroceso relativo es el mayor observado en España. Medido en dinero, el gasto en investigación se redujo en cuatro regiones (Navarra, País Vasco, La Rioja y Asturias) y aumentó en el resto.

Los números señalan a las empresas como primeras responsables del declive de la inversión en Asturias. El gasto protagonizado por la Administración pública y por la Universidad (con independencia el origen de fondos) aumentó en este último año. En cambio, el de las empresas bajó casi el 20%: de 88,9 millones en 2014 a 71,15 millones en 2015.

Tal retroceso se produce pese a la actividad desplegada por las multinacionales en sus centros de I+D en Asturias (Arcelor y Thyssenkrupp, principalmente). Años atrás, la patronal FADE cuestionó la fiabilidad de la estadística del INE porque, sostenía entonces la organización empresarial, no asignaba a la región inversiones realizadas por grandes empresas dentro de Asturias.