Asturias es una región con muchos pensionistas (270.000, más del 25% de la población) y con pensiones medias altas. Tan es así que, según datos recientes de la Agencia Tributaria, las prestaciones medias anuales que recibe un jubilado asturiano (16.621 euros) superan a los salarios que, también como promedio, cobran los trabajadores en activo de regiones como Andalucía (14.629 euros), Murcia (15.798) o Canarias (16.102).
La elevada cuantía media de las pensiones asturianas se explica por el peso que la industria ha tenido en la estructura productiva. En actividades como la minería, el metal u otras ramas fabriles las cotizaciones de empresas y trabajadores durante la vida activa son mucho más elevadas que las que, por ejemplo, son comunes en territorios con una alta especialización en la agricultura o en los servicios.
Ahora bien, que la media sea alta no significa que sea generalizado el cobro de prestaciones elevadas en Asturias. Según datos del Instituto de la Seguridad Social referidos a este año, casi el 40% de las pensiones que se cobran en la región son inferiores al salario mínimo interprofesional (655 euros al mes), una proporción que roza el 53% en el caso de las prestaciones de viudedad que perciben unas 80.000 personas, en su inmensa mayoría mujeres.
