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Arranca el negocio del coche eléctrico

El aumento de ventas de los vehículos enchufables empieza a generar un nuevo mercado en Asturias con la recarga de baterías y su mantenimiento

Un vehículo eléctrico enchufado en la "ecogasolinera" de Roces, en Gijón. JUAN PLAZA

El coche eléctrico arranca y comienza a generar negocio en Asturias. Los concesionarios de la región cada vez tienen más demanda de este tipo de vehículos, los talleres mecánicos empiezan a especializar a sus trabajadores para afrontar las averías de estos coches y comienza a haber cada vez más puntos de recarga de baterías. Incluso está prevista la apertura en Oviedo de un negocio para reparar las baterías y alargar su vida útil. Es un mercado incipiente pero llamado a dar el relevo al de los coches de combustible.

En las carreteras asturianas empiezan a verse vehículos eléctricos. Las últimas estadísticas que maneja la patronal nacional de los fabricantes, Anfac, señalan que en la región se vendieron entre enero y octubre 37 coches puramente eléctricos. Una cifra corta, pero 17 más que en el mismo periodo del año anterior. Lo que está pisando el acelerador son los híbridos, los que combinan un motor eléctrico con otro de combustión. Se vendieron 347 coches de este tipo en el Principado en los primeros diez meses del año, un 72,64% más que durante 2015. Están calando especialmente entre el sector del taxi, gracias a los ahorros de combustible que tienen frente a los convencionales.

Alrededor de estos ascensos está surgiendo ya un mercado para atender las necesidades de los conductores. La eléctrica EDP, dueña de la asturiana Hidroeléctrica del Cantábrico (HC), tiene desplegados nueve puntos de suministro para vehículos en la región, seis de ellos en Gijón, dos en Siero y uno en Candás, y está cerrando nuevos acuerdos con más ayuntamientos para ampliar su red. De hecho, la compañía inauguró en Gijón el pasado verano la primera estación de servicio para el repostaje de vehículos a base de energías renovables (gas natural y electricidad) del norte de España. Esta "ecoestación" está ubicada en el barrio gijonés de Roces y en el caso de los coches eléctricos, apuntan desde la compañía, es posible efectuar una recarga del 80% de las baterías en poco más de quince minutos. La compañía eléctrica resalta que hay cada vez un mayor número de clientes que se interesan por instalar uno de estos puntos de recarga en sus garajes particulares.

También hay otras compañías que trabajan reparando las baterías. Es el caso de Bluelife Battery, nacida en 2012 y con sedes en Madrid, Barcelona y Sevilla, que está próxima a abrir su primer establecimiento en Oviedo para tratar estos equipos y darles una mayor esperanza de vida. La directora de la empresa en Oviedo, Conchi Alonso, asegura que "el sector del taxi es uno de los principales beneficiados por nuestra actividad, ya que la flota de híbridos se encuentra concentrada mayoritariamente entre este colectivo". Una vez "regeneradas" las baterías de estos coches, señalan desde la empresa, pueden llegar a superar los 180.000 kilómetros en su nuevo ciclo de vida.

También los mecánicos se están poniendo las pilas para atender la demanda de este incipiente sector. El presidente de la Asociación del Automóvil del Principado (Aspa), Rogelio Cuesta, asegura que al mismo ritmo que aumenta la circulación de estos vehículos por las calles asturianas también sube su presencia en los talleres de reparación. Y sus averías suelen ser diferentes a las de los coches con motores de combustión. Tal es así que la patronal asturiana del sector ya ha organizado varios cursos, en su centro de formación de Olloniego, en Oviedo, para que los mecánicos asturianos sepan exactamente qué piezas tocar.

"Trabajar con estos coches tiene su riesgo porque si se toca donde no se debe el mecánico corre el riesgo de sufrir una descarga eléctrica", destaca Rogelio Cuesta. Por esa razón, los operarios tienen que trabajar, incluso, con unos guantes especiales y, además, siguiendo unos estrictos protocolos de seguridad. El negocio del coche eléctrico empieza a moverse en Asturias.

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