Mexichem, el grupo químico industrial mexicano controlado por la acaudalada familia astur-mexicana Del Valle, ha retomado, después de dos años, su expansión internacional. Hace cuatro semanas adquirió la compañía canadiense Gravenhurtst Plastics (GPL), con sede en Ontario, y hace dos días la británica Vinyl Compounds, con base en Dernyshire. Mexichem, dominada en el 40% por los Del Valle, está construyendo a la vez una planta de etileno en Texas (EE UU), en alianza con el sociedad Oxychem, que entrará en producción el próximo trimestre.
Directivos del grupo dijeron que las dos recientes adquisiciones (cuyos importes no fueron desvelados) serán las primeras de una serie de compras futuras para expansionar el grupo. La aspiración de Mexichem, con más de 18.000 empleados en 30 países, es intensificar su internacionalización, entrar en nuevos mercados nacionales mediante anexiones y reforzar la integración vertical de diversas fases del negocio químico.
La petroquímica Mexichem, cuarto fabricante mundial de policloruro de vinilo (PVC) y fabricante de otros productos químicos y tuberías de PVC, inició su internacionalización en 2006 con la compra de una compañía en EE UU y la última adquisición realizada en el exterior la había acometido en noviembre de 2014 con la toma de control de la industria alemana Vestolit.
Gravenhurst Plastics produce tubos de polietileno de alta densidad para la conducción de fibra óptica. Su adquisición supone la primera implantación de Mexichem en Canadá. Factura 14,2 millones de euros. La británica Vinyl Compounds elabora diversos compuestos de PVC para diferentes sectores industriales y la construcción. Su cifra de negocio es de 37,8 millones de euros.
Mexichem, con un volumen de ventas de 1.890 millones de dólares y un beneficio en 2015 de 171 millones, es uno de los principales negocios, junto con el bancario y otros, del grupo familiar Kaluz. El relanzamiento internacional del negocio industrial de los Del Valle (séptima mayor fortuna de México) se produce cuando la dinastía mantiene una enconado pulso en el seno del Banco Popular para sustituir a su presidente (Ángel Ron) e intentar cambiar el rumbo bajista de la entidad, cuyo valor ha caído en Bolsa el 72% en lo que va de año. La familia Del Valle, con un puesto en el consejo, lidera el segundo grupo accionarial, sólo por detrás de una sindicatura de acciones en poder de accionistas tradicionales y directivos del banco español. A su vez, el Popular, y a resultas de un pacto suscrito cuando en 2013 la dinastía astur-mexicana tomó posiciones en la entidad madrileña, mantiene una participación en el banco mexicano Bx+, dominado por el grupo Del Valle.
Antonio del Valle Ruiz, principal dirigente del grupo, respaldó y acudió a la millonaria ampliación de capital que hizo este año el banco español para fortalecerse y apoya otras medidas de saneamiento adoptadas, como la segregación de parte de los activos inmobiliarios en una sociedad independiente a modo de "banco malo" y el ajuste de empleo y de sucursales en marcha. Sin embargo, se ha distanciado del presidente del Popular, al que hasta hace meses apoyó. A la dinastía mexicana se le atribuye haber sondeado varias opciones para que el Popular se fusione con otro grupo bancario español.
