La Comisión Europea impuso ayer una multa de 485 millones a los bancos Crédit Agricole, HSBC y JPMorgan, por participar en un acuerdo ilegal para influir en la cotización del euribor. Bruselas acusa a estas tres entidades de haber violado las normas comunitarias en materia de competencia, al haber intercambiado información sensible, y con esta sanción da carpetazo a uno de los escándalos más sonados de la crisis.

"Los bancos, como todas las compañías, tienen que respetar las normas", aseguró la comisaria europea de Competencia, Marghette Vestager. En concreto, haber vulnerado las reglas le costará 33,6 millones a la británica HSBC, otros 337,19 millones a la estadounidense JPMorgan y 114,6 a la francesa Crédit Agricole, que ya ha anunciado que recurrirá la decisión.

Los tres bancos, junto a otras cuatro entidades (Barclays, Deutsche Bank, RBS y Société Générale) participaron entre 2005 y 2008 en diferentes periodos de tiempo en un cartel para manipular el euribor, el tipo de interés interbancario que determina el coste que pagan ciudadanos y empresas por un crédito o una hipoteca. El euribor se calcula a partir de los datos suministrados diariamente por una muestra de bancos comerciales de la que formaban parte los multados.