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La estafa y el fraude fiscal, principales delitos en el ámbito de la empresa asturiana

Las causas de índole tributaria se saldaron con un 100% de condenas en 2015, señala un informe del penalista Gorostiza

La estafa y el fraude fiscal, principales delitos en el ámbito de la empresa asturiana

La estafa y el fraude fiscal son los delitos que en mayor número se cometen en el ámbito de las empresas asturianas, según se infiere de las sentencias dictadas durante el pasado año por la Audencia Provincial en materia de delincuencia económica. Los procesos por delitos contra la Hacienda Pública son además los que se saldan con una mayor proporción de sentencias condenatorias.

Son algunos de los rasgos que refleja el primer informe "La criminalidad en la empresa", realizado por la consultora asturiana Vaciero y cuyo autor es el socio de la firma Íñigo Gorostiza, abogado penalista y que hasta 2015 fue fiscal delegado de delitos económicos en la región. Su trabajo parte del examen de 47 sentencias de primera instancia o apelación de la Audiencia Provincial sobre delitos encuadrados en el derecho penal económico y cometidos a través de las empresas. El panorama que traza Gorostiza se sintetiza en los siguientes puntos.

Tipos delictivos. En los procesos analizados se enjuiciaron un total de 57 tipos delictivos. Los más comunes fueron las estafas (20 sentencias, el 35,8%), las apropiaciones indebidas (10) y los delitos contra la Hacienda Pública (10). Íñigo Gorostiza llama la atención sobre el hecho de que una mayoría de delitos se encuandran en la categoría de los patrimoniales, mientras que son mucho menos numerosos "los comúnmente considerados delitos de empresa", como los societarios, las insolvencias punibles o las infracciones de las leyes que protegen la propiedad industrial o intelectual.

Condenas. El 65% de los casos se saldó con sentencias condenatorias. Esta relación aparece de nuevo encabezada por las estafas, con 13 condenas, si bien la proporción más alta de ellas se produjo en los procesos por fraude fiscal, con un cien por ciento de fallos contra los acusados (10).

Penas. En casi el 46% de las sentencias, los condenados lo fueron a penas privativas de libertad y a la vez a otras pecuniarias. La pena de cárcel de mayor duración fue de tres años y seis meses por una estafa agravada. No obstante, en uno de los procesos por fraude fiscal el acusado resultó condenado a tres penas de dos años y seis meses por tres delitos distintos. En ese mismo supuesto la pena pecunaria se acercó al millón de euros.

Perjudicados. El informe evalúa tanto los supuestos en los que el autor está relacionado con una empresa como aquellos en los que hay empresas perjudicadas que son víctimas de delitos. En 2015, éstas fueron dieciocho, en su mayoría sociedades limitadas, para las que se fijaron indemnizaciones que sumaron algo más de un millón de euros.

Gorostiza destaca cómo "en los últimos tiempos" se han incrementado tanto las causas como las condenas por delito fiscal. Y el jurista apunta tres razones para explicarlo: el hecho de que "ha calado en la sociedad la idea de que 'Hacienda somos todos' y que quien defrauda al Fisco nos está metiendo la mano en el bolsillo a los demás contribuyentes"; en segundo lugar, "el incremento de los medios al alcance de la Agencia Tributaria para la persecución de estas conductas"; por último, "las reformas legislativas que han endurecido las penas y alargado los plazos de prescripción".

El estudio llama la atención asimismo sobre la ausencia, en las sentencias generadas durante el último año en la Audiencia Provincial, de casos de delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías e internet o de otros contra el medio ambiente y el urbanismo "que estén relacionados con el mundo de la empresa".

La magistratura asturiana tampoco dictó en el período estudiado ninguna condena penal contra una empresa en aplicación de la reforma que desde 2010 introdujo en el ordenamiento jurídico español la responsabilidad penal de las personas jurídicas y que el Supremo aplicó por primera vez este año.

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