La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha sido considerada culpable por un tribunal de haber cometido "negligencia" en 2008, cuando era ministra de Finanzas de Francia; pero los jueces alegaron su prestigio internacional para dispensarle de pena.

Lagarde, de 60 años, se ausentó ayer de la lectura del veredicto alegando compromisos profesionales. Se encontraba en Washington, donde el Directorio Ejecutivo del FMI se reunirá para analizar la decisión judicial y el futuro futuro de la presidenta de la institución, que corre peligro.

Pese a que la Fiscalía había pedido la absolución de Lagarde, al considerar que su actuación tenía responsabilidad política pero en ningún caso penal, los integrantes del tribunal, tres jueces profesionales y doce parlamentarios, consideraron que fue negligente.

Lagarde ordenó en 2007 recurrir a un arbitraje privado para poner fin al contencioso entre el Estado francés y el empresario Bernard Tapie, que se eternizaba en los tribunales desde los años 90. La justicia había requisado a Tapie la empresa de equipamiento deportivo Adidas, atribuida posteriormente al banco público Crédit Lyonnais, que la revendió por un precio superior al valorado. Por ello, Tapie exigió una indemnización que generó un culebrón jurídico con ingentes gastos en minutas de abogados. Lagarde ordenó entonces un arbitraje privado en lugar de dejar a la justicia ordinaria seguir su curso, una decisión por la que también estaba acusada pero por la que ha sido absuelta. Pero cuando esos tres árbitros atribuyeron un año más tarde a Tapie una indemnización que le costó al Estado francés 403 millones de euros, Lagarde no interpuso recurso. Es en ese punto donde la Corte de Justicia de la República encontró que la exministra se mostró negligente ya que, según su sentencia, poseía elementos suficientes para haber apelado una decisión onerosa para el Estado.

Los magistrados consideraron que, al no recurrir, Lagarde evitó la posibilidad de descubrir una posible malversación de fondos en esa indemnización, delito que está siendo juzgado por los tribunales ordinarios después de que se revelara que uno de los árbitros tenía relación profesional con el abogado de Tapie. La sentencia señaló que con un recurso, recomendado por algunos de sus colaboradores, se habrían podido "evitar consecuencias tan nefastas" para el erario público. Pese a considerar que cometió negligencia, los jueces decidieron no imponerle pena e, incluso, que la condena no figure en sus antecedentes judiciales, por el prestigio internacional de la exministra y por el contexto en que tomó la decisión, la crisis global.