La Comisión Europea acusó ayer a Facebook de aportar datos "incorrectos o engañosos" en el marco de la investigación de Bruselas que dio luz verde en 2014 a la adquisición de la empresa de mensajería instantánea Whatsapp, unos cargos que podrían derivar en una sanción para la empresa de Mark Zuckerberg pero que no afecta a la fusión.

Bruselas ha concretado en un comunicado que Facebook dispone de hasta el 31 de enero de 2017 para contestar al pliego de cargos enviado por el Ejecutivo comunitario y que se puede enfrentar a una multa de hasta el 1% de sus ingresos si se confirman las acusaciones.

En concreto, la CE acusa a Facebook de haber ocultado que en 2014 ya disponía de las capacidades técnicas necesarias para vincular los datos de los clientes de ambas redes sociales, por lo que sospecha que, bien de forma intencionada o bien de forma negligente, envió información "incorrecta o engañosa", incumpliendo sus obligaciones. En su investigación, Bruselas evaluó, entre otras cuestiones, la posibilidad de que Facebook vinculara sus cuentas de usuarios con cuentas de usuarios de Whatsapp. La empresa de Zuckerberg notificó entonces que era incapaz de vincularlas de manera automática y fiable.