Uno de cada ocho empleados de la Unión Europea (el 12,5%) tienen trabajos que no les permite dejar de ser pobres, según un informe de la Comisión Europea. Antes de la crisis afectaba al 10%. El Ejecutivo comunitario destaca en su informe que las bajas tasas de empleo son un factor "clave" con respecto a la desigualdad y la pobreza en una sociedad, así como que los trabajadores a tiempo completo están "relativamente bien protegidos". Sin embargo, el estudio también destaca que tener un puesto de trabajo no siempre supone salir del riesgo de pobreza.