Ni una llamada. Las direcciones de MCA-UGT y SOMA-FITAG-UGT aún no han iniciado los contactos para constituir la que será la mayor federación sindical de Asturias, con más de 22.000 afiliados de los sectores de la industria, la minería, la construcción y la agroalimentación. Los fusión sigue aparcada en Asturias a pesar de que en casi todas las regiones ya se ha cerrado. Además, en el Principado sólo falta la unión de MCA y SOMA para concluir la concentración de federaciones -de seis a tres- que aprobó UGT en 2015.
El pasado 19 de mayo se constituyó la Federación de Servicios Públicos (FESP-UGT) de Asturias, fruto de la fusión de las federaciones de servicios públicos y de enseñanza. Y el 7 de octubre se constituyó la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FESMC-UGT) de Asturias. Para completar la reestructuración falta que se constituya la Federación de Industria, Construcción y Agro (UGT-FICA), pero de momento las partes ni hablan de ello.
UGT-FICA se constituyó a nivel estatal el pasado 12 de mayo y ya está constituida en Castilla y León, País Vasco, Navarra, Aragón, La Rioja, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y Canarias. Ayer se constituyó en Cantabria y el 19 de enero se hará en Andalucía. Solo quedan Galicia, Baleares y Asturias, donde no hay ni contactos.
"Después de las vacaciones de Navidad tendremos que ponernos a ello y si estamos de acuerdo en los térmicos el proceso será rápido", señaló José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT, que no parece decidido a tomar la iniciativa. "Cuando en su momento llevamos a cabo la fusión con el sector agroalimentario, fuimos nosotros, como federación mayoritaria, la que tomamos la iniciativa", apuntó Alperi, que no descarta que sea finalmente la nueva federación estatal quien tome la iniciativa de instar a MCA y SOMA a formar una comisión de fusión. Recientemente, el secretario general de UGT-FICA, Pedro Hojas, reunió en Madrid a los responsables de las federaciones regionales para analizar la marcha del proceso de fusiones. "No nos impusieron plazos", señaló Alperi, que afirmó que en estos momentos el SOMA está centrado en otros asuntos como las elecciones sindicales en empresas.
La histórica rivalidad entre el sindicato de los metalúrgicos -que ha llevado las riendas de UGT Asturias en las últimas décadas- y el de los mineros -que durante muchos años controló la Federación Socialista Asturiana- debe convivir dentro de una estructura única. Hay reticencias por ambas partes, pero a la luz han salido, sobre todo, las procedentes del SOMA, que de mano dejó claro que no quería ni perder sus siglas históricas.
Los orígenes
El Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA) se creó por iniciativa del langreano Manuel Llaneza en 1910. Fue el primer sindicato de industria del movimiento obrero español. Tres años después, en 1913, las sociedades obreras de metalúrgicos de Oviedo, Gijón, Mieres, Musel, Ablaña y Arnao decidieron constituir el Sindicato Obrero Metalúrgico de Asturias y en su primer congreso se acordó nombrar a Manuel Vigil Montoto secretario general. Son los embriones de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT -que como MCA-UGT se constituyó en 1998 tras la fusión de UGT-Metal y FEMCA-UGT- y del SOMA-FITAG-UGT -que en 1994 afrontó la primera fusión con sectores industriales para formar SOMA-FIA-UGT y en 2011 la segunda con agrarios -.
Alperi tomó las riendas del SOMA en 2013 -con el 97,5% de los votos- para llenar el vacío de poder que había dejado José Ángel Fernández Villa, que renunció al cargo después de 34 años de mando y poco antes de que saliera a la luz su fortuna oculta a Hacienda. Por su parte Jenaro Martínez fue proclamado secretario general de MCA-Asturias el pasado 1 de junio -con el 82% de los votos- en sustitución de Eduardo Donaire, al frente del sindicato 16 años. En el congreso en el que se produjo el relevo, Donaire señaló que no había querido pilotar el proceso de fusión con el SOMA "para evitar fantasmas del pasado", en clara alusión a las históricas tensiones.
MCA sigue manteniendo el control de UGT de Asturias. Al frente han estado durante las últimas décadas sus dirigentes: Manuel Fernández "Lito", Eduardo Donaire, Justo Rodríguez Braga y ahora Javier Fernández Lanero, que fue proclamado secretario general de UGT de Asturias en mayo. Logró el 56% de los votos y ello a pesar de que su oponente, Iñaki Malda, también de la MCA, no conseguió los avales suficientes. Una parte de la Federación del Metal, vinculada a la sección sindical de Arcelor-Mittal en Avilés, es crítica con la cúpula de MCA. No hay una sola corriente y eso puede tener efectos en la confluencia con el SOMA a la hora de configurar la nueva federación en Asturias. Los pesos de afiliados de cada organización -58,5% frente al 41,5% a favor del metal- pueden no tener reflejo en la relación de fuerzas por la distorsión de las corrientes en MCA.
La actual ejecutiva del SOMA-FITAG logró un respaldo de más del 97% de los votos, lo que indica una fuerte cohesión. Además fue significativo que el pasado día 10 tanto Alperi como Malda asistieran al acto del ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez en El Entrego, lo que muestra una línea de confluencia.
Pedro Luis Hojas pidió en su primera intervención en Asturias como secretario de UGT-FICA que el proceso de fusión de federaciones asturianas fuera "breve". Ni ha comenzado.
