Un desempleado español cobra como prestación de desempleo el 61 % de los ingresos que tenía antes de estar en el paro, por debajo de la media de 16 países europeos (69 %), según un estudio del Ministerio de Finanzas francés.

El documento, divulgado hoy y basado en datos de 2014, calcula cuánto ingresa un parado como prestación por desempleo en 16 países de Europa, teniendo en cuenta tanto su último salario como las ayudas sociales (al alojamiento, por ejemplo) y los impuestos.

El país europeo que realiza cálculos más favorables para el desempleado es Luxemburgo, ya que en valores medios un trabajador en paro recibe el 87 % de los ingresos que tenía como empleado.

Le siguen Dinamarca (84 %) y Suiza (77 %), mientras que Suecia y el Reino Unido cierran la tabla con el 54 % y el 56 %, respectivamente.

Sin embargo, el estudio recuerda que países como el propio Reino Unido o Alemania (67 %) tienen otras políticas de ayudas al desempleado como programas para los alojamientos familiares o exoneración de impuestos, respectivamente.

El estudio, titulado "La prestación del paro en Francia comparado con otros países europeos", analiza también si existe el riesgo de que en los países más generosos con los desempleados se desincentive la búsqueda de trabajo.

Francia, cuya tasa de paro ronda el 10 % y que gasta el 1,5 % del PIB en desempleo, es el país europeo analizado con más facilidad de acceso a la prestación: cuatro meses trabajados en un periodo de 28 meses.

Los países más estrictos en los controles de las prestaciones son el Reino Unido y Portugal, y los que sancionan más duramente en caso de incumplimiento son Portugal y Luxemburgo.

Bélgica cuenta con la duración de seguro de desempleo mayor (ilimitado), mientras en el Reino Unido es la más breve (seis meses).