Explosivos Alaveses (Expal) prepara la reapertura del taller de municiones de la Fábrica de Armas de Trubia, propiedad del Ministerio de Defensa. La compañía está invirtiendo en la puesta a punto de las instalaciones y en maquinaria con el objetivo de comenzar a fabricar este año componentes metálicos para municiones de mediano y gran calibre con una plantilla inicial de 33 trabajadores.
Expal, que pertenece al grupo Maxam -antigua Unión Expañola de Explosivos (UEE)-, llegó a finales de 2015 a un acuerdo con el Ministerio de Defensa para gestionar el conocido como Taller de Quintana. Está ubicado en la margen derecha del río Trubia, la contraria a donde se encuentran el grueso de las instalaciones de la Fábrica de Armas, en las que Santa Bárbara Sistemas fabrica vehículos blindados y armanento. El taller de municiones lleva cerrado desde hace una década, cuando Santa Bárbara dejó de usarlo y lo devolvió al Ministerio. Expal se comprometió a reactivar la maquinaria y adecuar las instalaciones para convertirlas en "una planta competitiva".
Los trabajos de puesta a punto comenzaron el pasado año y la necesidad de reforzar el abastecimiento energético a la planta obligó a tramitar e instalar nuevas infraestructuras de alta tensión que han añadido complejidad al proyecto. Paralelamente, Expal había solicitado y obtenido ayudas del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa) para la creación de empleo ligada a proyectos de inversión de especial interés para la región en los ejercicios 2015 y 2016. Al no poder cumplir los plazos, la compañía se vio obligada a renunciar a las subvenciones, lo que disparó las dudas sobre la continuidad del proyecto industrial.
Fuentes de la dirección del grupo Maxam destacaron a este diario que "Expal mantiene su compromiso con Trubia un año después de hacerse cargo de las instalaciones" y que sigue el plan previsto. "En el momento actual estamos trabajando en la adecuación y puesta a punto de la planta", añadieron las mismas fuentes, que apuntaron que "el momento de inicio de la producción aún no se ha concretado".
El objetivo es reabrir las instalaciones este año y en los proyectos presentados por la compañía al Idepa se prevé la creación inicial de 33 nuevos empleos. Expal puso al ingeniero asturiano Manuel Ramón García Peláez al frente de la operación de reapertura de la planta. En el conocido como Taller de Quintana se fabricarán componentes metálicos de distintos tipos de municiones de mediano y gran calibre para satisfacer las demandas actuales de los clientes nacionales e internacionales de Expal. Para ello se están realizando inversiones en maquinaria y en la modernización de las instalaciones para cumplir con la normativa vigente.
Expal posee otras fábricas en distintas regiones de España y tiene experiencia en la gestión de fábricas de titularidad estatal. De hecho, Expal lleva años gestionando la fábrica de propulsantes de Javalí Viejo, en Murcia. Según destaca la compañía, ese acuerdo y el firmado para el taller de Trubia permiten al Ministerio de Defensa conservar activas unas capacidades y tecnologías consideradas de interés estratégico para la defensa nacional y mantenerlas dentro del territorio español.
La cartera de clientes
Los principales clientes de Expal son ministerios de Defensa de diferentes países, organismos internacionales, ejércitos y otras compañías del sector de la defensa y la seguridad. Para todos ellos desarrolla, fabrica e integra una amplía gama de productos y servicios que han llegado a 60 países.
Expal cuenta con más de 1.100 empleados y 11 centros de producción distribuidos por España, otros países europeos y Estados Unidos. Esta compañía encabeza la unidad de negocio de defensa del grupo español Maxam, que aglutina a 140 compañías con 6.500 empleados que operan en los sectores de las voladuras, la munición de caza, la industria de defensa y la fabricación de materias primas para la actividad de nitro química.
