Cerca de medio centenar de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de Oviedo de la Guardia Civil participaron ayer en el operativo desplegado en la capital del Principado y Gijón para practicar las detenciones de cuatro sindicalistas de UGT y dos empleados.

Las diferentes fuentes consultadas indicaron que se siguió el "protocolo habitual". "El número de agentes depende de las características de la investigación, de las personas y de las dependencias que se vayan a registrar", explicaron. "Las detenciones en los domicilios no tenían mayores dificultades porque no se trata de delincuentes peligrosos ni había riesgo de fuga", por lo que no precisaban grandes dispositivos.

Otra cosa era el registro de la sede de UGT. "Es un edificio de muchas plantas y había que registrar dos. Eso implica que hay que 'sellar' los accesos a esas plantas, a las oficinas y a todos los despachos, para que nadie entre ni salga y que no se mueva documentación ni material de ningún tipo". A eso hay que sumar los agentes que "custodian" el entorno del inmueble. Sólo dentro del edificio se calcula que habría una veintena de agentes.