El coste de la electricidad se encarecerá este año un media de 100 euros anuales (unos 8 euros mensuales) si persistiesen las actuales condiciones de mercado, según avanzó ayer el ministro de Energía, Álvaro Nadal.

El precio mayorista de la electricidad, que se fija la víspera, se disparará hoy hasta los 85,79 euros por megavatio-hora, con lo que alcanzará la mayor carestía desde el 18 de diciembre de 2013, cuando llegó a los 91,89 euros, informó Europa Press, frente a los 40 de media en los últimos trimestres. Para los consumidores que dispongan de los llamados contadores "inteligentes" y tarificación por horas, este máximo de hace tres años se superará hoy a las 20 horas: en esa franja, la electricidad tendrá un coste superior a los 95 euros por megavatio. Este precio mayorista representa casi el 35% del recibo que pagan los consumidores.

El alza de los precios se atribuye a la subida del precio internacional del petróleo (que impacta en el mismo sentido sobre la cotización del gas y del carbón), la suspensión de algunos contratos de suministro gasista de Argelia a Europa, la intensidad de la ola de frío (lo que aumenta la demanda), la ausencia de viento y de lluvia (que dificulta disponer de las energías más baratas) y las paradas en el parque nuclear francés, lo que también complica la importación de energía a menor precio del país vecino. Todos estos factores tiran de los precios hacia arriba. A ello se suma que el aumento del uso de las calefacciones supone puntas de demanda (a mayor demanda o menor oferta de un bien o servicio, su precio se encarece), que obliga al sistema a recurrir a las llamadas tecnologías de respaldo, que son las últimas en activarse por ser más caras: centrales de ciclo combinado (gas) y de carbón. Como el sistema eléctrico español opera con criterios marginalistas, el precio para la totalidad del consumo diario lo fija en el mercado mayorista la fuente energética más cara a la que se haya tenido que recurrido para cubrir la demanda una vez agotado el recurso de las más baratas que esté disponibles.

El ministro pidió una investigación a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y ésta explicó que se está inspeccionando el comportamiento del sistema en la fijación de precios por si se estuvieran produciendo comportamientos deliberados de encarecimiento.