El empresario mexicano de origen libanés Carlos Slim, una de las mayores fortunas del planeta, inversor en España y máximo accionista del Real Oviedo, celebró ayer la "unidad" de la sociedad mexicana "como una sola voz" en defensa de su país y de su Gobierno frente a los ataques del presidente de EE UU, Donad Trump. Slim, que fue objeto de críticas por parte de Trump durante la campaña electoral de EE UU, aunque luego se entrevistaron en Florida, dijo, según Efe, que la unión de la sociedad civil permitirá al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, negociar "con fuerza" ante Washington en defensa de los intereses nacionales de México.

Las grandes fortunas mexicanas con origen o vinculaciones asturianas han tomado posiciones matizadas en el conflicto. El presidente de la multinacional de bebidas, tiendas y farmacias Femsa, Juan Antonio Fernández Carbajal, originario de Siero y muy vinculado a Asturias, expresó una actitud "positiva" en aras del entendimiento entre ambos países aunque en Davos vaticinó que "la negociación comercial con EE UU será complicada". El responsable de Femsa, que opera en 70 países, cree que la actual tensión puede "ser buena a la larga" para México porque "nos hará", dijo, "ponernos las pilas, cambiar formas de pensar y corregir muchas cuestiones para seguir mejorando". Otro magnate, Valentín Díez Morodo, descendiente de inmigrantes de León y Asturias y presidente de Comce y Banamex y uno de los herederos del grupo cervecero Modelo, es uno de los asesores del Gobierno mexicano ante la exigencia de EE UU de renegociar el Tratado de Libre Comercio. Díez Morodo propone acelerar la diversificación comercial de México.

La posición más crítica con Trump la mantiene la familia asturiana Del Valle, principal propietaria de la multinacional química Mexichem y del banco Bx+, accionista relevante del Banco Popular y partícipe en otros negocios. El ejecutivo Juan Pablo del Valle Perochena difundió una carta pública a Trump durante la campaña electoral de EE UU en la que sostuvo que "el aislamiento, miedo, insultos y divisiones sociales no pueden ser el camino de la grandeza de un presidente o de una nación". Su padre, Antonio del Valle Ruiz, expresidente la Asociación de Empresarios Asturianos en México (CEAM-México), también se expresó en similares términos.