El comité de la fábrica de Capsa en Granda (Siero) y el comité supra (que también engloba a los empleados de su propietaria, Central Lechera Asturiana, y de la filial compartida Asa) han convocado dos jornadas de paro en el complejo fabril para los días 8 y 10 de febrero (miércoles y viernes de la semana próxima) como media de presión en la negociación del convenio colectivo para el periodo 2016-2019. Ayer hubo una concentración ante las instalaciones que se repetirá este viernes.

La protesta sólo afecta a las instalaciones de Siero (las más importantes de las que tiene el grupo en España), que cuentan con convenio específico para los más de 750 trabajadores que Clas, Capsa y Asa tienen en el complejo fabril sierense. Las negociaciones, que comenzaron en abril del año pasado, están ahora estancadas.

Los sindicatos demandan el mantenimiento del poder adquisitivo y prorrogar el plus sobre beneficios que se pactó en el anterior convenio. Según el comité, la empresa plantea una revisión de los mecanismos de promoción interna que, según estimaciones sindicales, entrañará de hecho una rebaja salarial del 10%. El comité también rechaza un tratamiento salarial diferenciado para los actuales trabajadores y las nuevas incorporaciones.

La empresa ofrece, según fuentes de la compañía, un incremento anual del 1% para los trabajadores actuales más una participación en beneficios que podría llegar a suponer un 15% adicional en el conjunto del periodo de vigencia. Para los trabajadores de nueva incorporación la dirección plantea una reducción de los salarios (que no cuantificó) para adaptarlos a la media del sector. Los salarios en Granda estarían, según fuentes de la empresa, el 90% por encima del convenio sectorial de la industria láctea española. La compañía también propone el compromiso de invertir 40 millones en Granda durante la vigencia del convenio.