El grupo metalúrgico coruñés Hierros Añón, con actividad industrial en España y Brasil y de titularidad familiar, ha adquirido a la multinacional alemana Klöckner & Co su negocio en España, (su filial Klöckner Metals Ibérica), que incluye 24 instalaciones de transformación, distribución y servicio de productos siderúrgicos y más de 350 trabajadores. Entre las instalaciones adquiridas por la empresa de la familia Añón figura la planta de Klöckner en Tremañes (Gijón), la antigua Hierros del Cantábrico, una filial de Comercial de Laminados (el grupo adquirido en 1997 por Klöckner) y que en 2010 fue absorbida por su sociedad matriz.

Klöckner & Co, una multinacional con sede en Duisburg y presencia industrial con 180 instalaciones y 8.700 empleados en 13 países (en los que facturó 6.400 millones), explicó que su desinversión en España obedece al propósito de centrarse en sus "principales mercados" y "mejorar la rentabilidad", según afirmó su presidente, Gisbel Rühl. También atribuyó la salida de España al afán de generar recursos para reducir su deuda. Su filial española, que representaba el 2% de su negocio mundial, vendió en el último ejercicio 180.000 toneladas, facturó 120 millones y había incurrido en pérdidas.

Hierros Añón, que preside el empresario Manuel Añón, cuenta con otras sociedades, como Gallega de Mallas, tras haberse desprendido en 2007 por 400 millones de su grupo siderúrgico, que vendió a Celsa. Desde entonces, amplió sus posiciones con la compra del 25% del operador madrileño del acero Network Steel y con la construcción en Brasil a partir de 2012 de la compañía Siderúrgica Latinoamericana, que opera en el estado de Ceará, al norte del país. La primera de las plantas brasileñas entró en producción en 2014. El grupo tiene en proyecto poner en marcha una acería. Con la adquisición de Klöckner Metals Ibérica (antigua Comercial de Laminados) se erige en uno de los principales distribuidores españoles de productos siderúrgicos adaptados a la demanda del cliente.

Comercial de Laminados, fundada por la familia Suñer en 1954 en Cataluña, tuvo una gran presencia en Asturias con tres filiales: Hierros del Cantábrico (1964), Aceros Solís (1973) y Nortichapa (1992). Las dos últimas se fusionaron bajo el nombre de Nortichapa en 1996 y se trasladaron a Valencia en 2004. La familia Suñer tuvo también gran protagonismo en Fábrica de Mieres, Uninsa (Gijón) y Fundición Nodular (Lugones).