La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gijón y las Cuencas sufren las mayores pérdidas de jóvenes en edad de trabajar

El número de asturianos de entre 20 y 34 años se redujo en un tercio durante la última década, casi el equivalente a la población total de Avilés

Gijón y las Cuencas sufren las mayores pérdidas de jóvenes en edad de trabajar

Las comarcas mineras y Gijón son los territorios más castigados por la fuerte pérdida de jóvenes en edad de trabajar, un fenómeno extendido por toda Asturias y que pone en peligro el relevo generacional, con todo lo que eso supone para el mercado laboral de la región y su actividad económica.

Según los datos de la última Encuesta de la Población Activa (EPA), Asturias perdió 5.000 jóvenes activos (de entre 16 y 34 años y con voluntad de trabajar) y 67.600 en la última década, tal como adelantó ayer este diario. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de las entrevistas que realiza, pero los registros de los padrones municipales ratifican la alarma y permiten localizar los focos de pérdida.

En el caso de los padrones no se puede distinguir entre población joven activa e inactiva -que no puede o no desea trabajar-, pero eliminado el rango de edad menor -el que va de 15 a 19 años y en el que los inactivos son mayoría por los estudios- se puede hacer una radiografía del problema de falta de relevo generacional en el mercado de trabajo. En 2016 estaban empadronados en concejos asturianos 149.800 jóvenes de entre 20 y 34 años, 8.441 menos que el año anterior (una caída del 5,33%) y 79.693 menos que hace una década (un descenso del 34,72%). Es decir, en diez años se perdieron uno de cada tres jóvenes en edad de trabajar y el equivalente casi a la población de Avilés, tercer concejo de Asturias en habitantes.

La Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) agrupa los datos de los padrones por comarcas, lo que permite territorializar el problema de la caída de jóvenes en edad de trabajar durante la ultima década. La población de entre 20 y 34 años desciende en todas las comarcas en más del 30%, pero son las Cuencas y la comarca de Gijón las que registran una mayor caída. Caudal perdió en una década el 38,61% de los jóvenes en edad de trabajar (un total de 5.674), Nalón el 37,66% (6.411 personas) y Gijón el 37,06% (24.061 personas).

Por debajo de la barrera del 37%, se sitúan las comarcas de Avilés, con una caída del 36,98% (12.589 personas menos), Eo-Navia, con el 36,56% (3.649 personas) y Narcea con el 36,00% (2.290 personas). Y por debajo de la media regional están las comarcas de Oriente, con un descenso del 31,13% (3.118 personas) y de Oviedo, con el 30,21% (21.902 personas).

Si se desciende a la escala de concejo y se toman los tres más poblados, Gijón también es el más afectado, con una caída de jóvenes en edad de trabajar del 37,45% -superior al de su comarca- frente al 36,22% de Avilés y al 30,88% de Oviedo.

Varios factores explican esta caída generalizada. En primer lugar las bajas tasas de natalidad de las últimas décadas, puesto que los jóvenes que ahora entran en la edad de trabajar nacieron en una época (finales de la década de los noventa del pasado siglo) en la que el número de alumbramientos anuales en la región había caído por debajo de los 7.000 (en contraste con las muertes que superaba las 12.000). En segundo lugar el saldo migratorio negativo de los últimos años, que hizo que en 2015 Asturias perdiera 1.335 habitantes y que la franja de edad con mayores pérdidas fuera la de los 25 a los 34 años. En tercer lugar la evasión de habitantes extranjeros por la crisis, que ha provocado un saldo negativo desde 2011. Y en cuarto lugar la falta de empleo para los jóvenes, un factor que se está corrigiendo pero de manera insuficiente. El paro juvenil baja, en buena parte, gracias a la pérdida de población activa. Durante 2016, el número de jóvenes parados en Asturias se redujo en 6.800 personas, pero el aumento de los ocupados fue de sólo 1.800. La diferencia son los 5.000 activos menos.

El diputado de Foro en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, señaló en la Cámara Baja que "el éxodo de jóvenes incide en el proceso de decadencia de Asturias".

Compartir el artículo

stats