El Tribunal Supremo celebrará el próximo 15 de febrero uno de sus plenos más mediáticos en el que abordará la cuestión de las cláusulas suelo por primera vez desde que Europa reconociera la plena retroactividad y obligase a la banca a devolver las cantidades percibidas de más desde la firma del contrato.

Si bien fuentes jurídicas han señalado que los asuntos a tratar por la sala de lo Civil que preside el juez Francisco Marín Castán no tienen por qué afectar a la sentencia de Luxemburgo, los consumidores confían en que el Alto Tribunal modifique doctrina y elimine de su jurisdicción la limitación temporal de la devolución, fijada en mayo de 2013.

En declaraciones a Efe, la presidenta de Asufin, Patricia Suárez, se muestra optimista ya que cree que el Supremo acatará la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y reconocerá la plena retroactividad de todas aquellas cláusulas suelo que no superen el control de transparencia.

El 9 de mayo de 2013, el alto tribunal declaró la nulidad de las cláusulas suelo cuando el consumidor no hubiera sido debidamente informado; un éxito parcial para los afectados pues sólo obligaba a la banca a devolver las cuantías a partir del día de ese veredicto, al que siguieron centenares de recursos de casación, tanto por parte de las entidades como de los propios usuarios, cuya tramitación fue suspendida en abril a expensas de conocer la opinión de los magistrados comunitarios. Más de tres años después, el Supremo deberá dilucidar cuáles son los criterios básicos de aplicación del fallo europeo, que muchos juzgados ya están aplicando.