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Las tendencias de los emprendedores en Asturias

Asturias tiene menos bares y más inmobiliarias que hace un año

La mejora del mercado de la vivienda impulsa el trabajo autónomo en el sector Sube también el autoempleo en educación y baja en el comercio, el campo y la hostelería

Asturias tiene ahora menos bares que hace un año y más inmobiliarias. Los síntomas de mejoría que comienza a emitir el sector de la edificación y el mercado del alquiler están provocando una migración de autónomos hacia este mercado, en el que algunos retoman la actividad tras años en barbecho y otros quieren subirse a esa recuperación. Aun así, no corren buenos tiempos para el autoempleo en la región. Según los datos que acaba de divulgar la Federación Española de Autónomos (Ceat), ligada a la patronal asturiana FADE, enero se cerró con 75.129 trabajadores por cuenta propia, 623 menos que hace un año. El descenso es del 0,8%, un recorte de apariencia moderada, pero que es el mayor registrado en España junto al de Castilla y León.

"Es una caída que nos ha sorprendido mucho; enero suele ser un mes malo, pero este año ha sido peor que otros, y es difícil establecer una razón clara de qué ha ocurrido", asegura el secretario general de Ceat en la región, Ignacio García. Lo que sí que dejan ver las estadísticas es por dónde sangra la herida. Las mayores pérdidas de autoempleados se están produciendo en el comercio (que restó 270 autónomos en el último año), el campo (216) y la hostelería (182). En este último caso, el estudio destaca que el descenso viene siendo continuado desde hace unos meses.

García apunta que "lo de la ganadería es un goteo constante desde hace tiempo, pero en el caso de la hostelería y en el comercio las caídas no solían ser tan fuertes". Aun con el retroceso, estas actividades son donde más autónomos han encontrado cobijo. Sólo el comercio engloba al 22,9% de los trabajadores por cuenta propia de la región (suma 17.237), mientras que el campo aglutina al 12,8% (9.614) y la hostelería al 12,5% (9.410).

La otra cara de la moneda la representan sectores como la educación y el inmobiliario, que comienza a ver claramente la luz al final del túnel de la crisis. "No cabe duda de que es una actividad que está repuntando, y en cuanto un negocio mejora, el número de autónomos también crece", asegura García. A esa ola es a la que se han subido, por ejemplo, Javier Merino y Diego Salinas, que tras un año trabajando para una agencia inmobiliaria y viendo las posibilidades que empezaba a ofrecer el sector, decidieron emprender su propia aventura en solitario y abrieron su negocio en el centro de Oviedo.

Precisamente, Javier Merino asegura que en la capital asturiana el negocio "se está disparando". La mejora del mercado inmobiliario se está cimentando en el alquiler, una actividad que hasta que estallara la crisis era prácticamente residual. "Ahora hay mucha gente que tiene dinero que lo que hace es comprar un piso, rehabilitarlo y ponerlo en alquiler", explica.

Las nuevas tecnologías, además, han dado un vuelco a la forma de trabajar en este mercado. "Nosotros hemos alquilado una oficina pequeña, porque ahora entre el 90% y el 95% del negocio se mueve por internet", apunta Merino. En que la actividad está mejorando a paso firme también coinciden las diferentes asociaciones del sector, que aseguran que el repunte de la actividad se debe a la recuperación del empleo y a que los bancos están abriendo la mano con la concesión de créditos. Aun con todo, el sector inmobiliario sólo acoge a 710 autónomos en Asturias, el 0,9% del total.

En líneas generales, Ignacio García añade que la caída en el número de autónomos registrada en el Principado se produce en un momento "en el que nunca fue tan barato poner en marcha un negocio", gracias a la "tarifa plana" (cotización de 50 euros mensuales) impulsada por el Gobierno para los que inician su actividad. Pese a esas ayudas, el portavoz de Ceat echa de menos más apoyo para que los negocios no acaben muriendo a las primeras de cambio. "Hay que dar más facilidades para consolidar la actividad y que la gente no se quede en la orilla", apunta.

En el conjunto de España, al contrario de lo que ocurrió en Asturias, el número de autoempleados creció un 0,9% en enero en comparación con el mismo mes de 2016. El Principado también registró un retroceso del número de mujeres autónomas. Descendió un 1,1% a lo largo del último año, de los mayores del país. Hay 358 autónomas menos que en 2015.

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