Los helvéticos decidirán hoy en referéndum si aceptan la ley que modifica las condiciones fiscales de las multinacionales instaladas en Suiza para que éstas se adecúen a los niveles solicitados por la UE, aunque con nuevos beneficios para que permanezcan en el país. Berna ha sido criticada durante años por Bruselas porque muchas empresas con "estatus especial" -las llamadas sociedades holdings, sociedades de domicilio o sociedades mixtas- se benefician de una tasa impositiva reducida, dado que pagan unos impuestos que oscilan entre el 7,8 y el 12%. Ante la amenaza de medidas de represalia, en 2014, el Gobierno de la Confederación Helvética pactó con la UE abolir este "estatus especial" y modificar el sistema para que, de media, la presión fiscal estuviera alrededor del 14%. En Suiza las empresas pagan un impuesto federal y además un gravamen cantonal.

El consorcio compuesto por Carso, corporación de Carlos Slim, FCC, controlada también por el magnate mexicano, y Acciona han firmado el macrocontrato logrado el pasado mes de enero para construir la terminal del nuevo aeropuerto internacional de Ciudad de México, un proyecto de 4.000 millones de dólares (unos 3.900 millones de euros). Se trata del principal contrato del plan de construcción del nuevo aeródromo mexicano, una de las mayores obras de infraestructuras actualmente en marcha en Latinoamérica y el segundo más grande del mundo actualmente en construcción. El consorcio liderado por Slim, máximo accionista del Real Oviedo, resultó adjudicatario al presentar la oferta más económica.