La compañía energética EDP-HC ya está instalando los equipos de la planta desnitrificadora que recortará las emisiones contaminantes del grupo III de carbón de la central térmica de Soto de Ribera y que garantizará su continuidad al menos hasta 2030.

EDP-HC está acometiendo una inversión de más de 90 millones de euros en la mejora medioambiental de sus centrales de carbón en Asturias. El pasado otoño puso en marcha la nueva planta desnitrificadora del grupo II de Aboño y ahora los trabajos, adjudicados al consorcio formado por TSK y Mitsubishi Hitachi Power Systems, se han trasladado a Soto de Ribera. Las obras en el grupo III de Soto comenzaron el pasado otoño con las labores de cimentación y según señalaron fuentes de EDP-HC ya han comenzado a instalar los nuevos equipos de la planta desnitrificadora que reducirá las emisiones contaminantes. Las obras está previsto que concluyan en un año.

Al mismo tiempo, EDP-HC ya ha presentado al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente el estudio de impacto ambiental de las los trabajos de desmantelamiento del grupo II de Soto de Ribera, que dejó de producir a finales de 2015 al no cumplir los requisitos sobre emisiones contaminantes que fija la Unión Europea para las grandes instalaciones de combustión. EDP-HC está obligada a desmantelar este viejo grupo en desuso.