Casi el 10% de los jubilados asturianos tienen menos de 65 años, según datos de la Seguridad Social referidos a los pensionistas que cobran prestaciones por jubilación pertenecientes a los distintos regímenes (general, autónomo, minería y mar). Esa tasa es la más elevada de todas las comunidades autónomas, algo que se explica por alto número de retiros anticipados y que se producen a edades particularmente tempranas en el caso de la industria del carbón.

De acuerdo con la misma información, la proporción media de jubilados "jóvenes" (con edades comprendidas entre los 54 y los 64 años) es del 6,4% en España y del 9,5% en Asturias. El País Vasco es la única región que está cerca del dato asturiano, con el 9,15%. Ambos territorios tienen en común su perfil industrial y haber pasado por procesos de reconversión y recorte en sectores básicos.

Al hilo de la edad de jubilación, ayer se pronunciaron partidos políticos y sindicatos sobre la propuesta del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, de retrasar el retiro más allá de los 67 años. Ningún grupo parlamentario secundó la propuesta. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, se mostró contrario a retrasar más, al menos de momento, el acceso a la jubilación, pero sí abogó por facilitar que quien quiera pueda seguir activo tras alcanzar la edad.

El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, acusó a Linde de "alarmar de nuevo" a la población con la posibilidad de retrasar la edad de jubilación. Y el portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, apostó por "trabajar menos cobrando más" como solución para el sistema de pensiones.

Los sindicatos CC OO y UGT también criticaron que el gobernador del Banco de España defendiera ante la Comisión del Pacto de Toledo demorar la jubilación para mejorar la sostenibilidad financiera del sistema, en lugar de buscar aumentos de los ingresos.